El 17 de marzo era fiesta nacional irlandesa, se celebraba San Patricio y nosotros aprovechamos para asistir a uno de los conciertos que revivían esta festividad en Madrid. Nos acercamos a la sala Gruta77 para disfrutar de la segunda edición del ST. Patrick Was A Folk Punk. En esta edición las bandas que nos acompañaron fueron 13Krauss y The Birra’s Terror.
Abriendo la noche más irlandesa de Madrid tuvimos el placer de disfrutar de The Birra’s Terror. Venían a presentar a su nuevo integrante un bajista que decían que era irlandés, pero no lo creíamos, porque ya le conocíamos por ser también el cantante de Blokeo. Así que con todos vosotros Zurito Mclitro, ya es oficialmente componente de la formación. Con una entrada atroz con una intro sacada de El Ciclo Sin Fin de El Rey León, pero modificando la letra para adaptarla a esta presentación, es como hicieron su entrada ante todos los y las que nos concentramos en la sala y nos presentaron a su nuevo integrante junto a un Rafiki muy entregado, que a modo salsero con sus maracas y sin dejar de bailar, recordaba a esa anunciación como en la película El Rey León. The Birra’s Terror sedujeron a todos con su Punk callejero y rebelde de la época en la que todo se grababa en casetes, donde se encontraban grupos como fueron en su día Parálisis Permanente, Eskorbuto, Cicatriz y muchos otros. Su puesta en escena era bastante buena y enriquecedora. Su frontman, Matrako estuvo bastante entregado y atento a todo. Pues no perdía la vista a los allí presentes. Con «Soy Bajista» volvieron a presentar a su bajista, pero decían con ironía que venía de Irlanda. Y en «Prostirocker» el público repetía una y otra vez la parte final de la canción. En «Los Malos» Zurito Mclitro cantaba en la parte del estribillo. Sin embargo «Él» llegaba en modo acústico y la melodía era acompañada por una soñaja y una pandereta. Por otra parte, en «Copas Gratis» el bajo tenía más presencia. Además se produjo un «Wall of Death». Y el punto álgido de su actuación llegaba con «Predica Nobirra», donde todo se volvió un colorido festín con una explosión de confetti. Charly (ex-bajista) y Pakito Ska (ex-corista) se subieron al escenario para cantar con la formación en «Probar Con Colegas». Y para cerrar escogieron «Viva Vallekas», donde se produjo un encuentro de guitarra y bajo.
Y para teñir la noche de verde llegaron ellos, la banda de Celtic Punk de Zaragoza 13Krauss. No era la primera vez que les teníamos en Madrid y en esta ocasión, lo hacían con dos discos bajo el brazo «Seguir En Pie» y «The End Is Nigh». Mayormente esa noche el setlist estuvo compuesto por tres canciones de su primer larga duración, Seguir En Pie, mientras que el resto pertenecieron al segundo ya citado anteriormente. Y después de una intro que interpretaron con mandolina, guitarras eléctricas, bajo y batería, daban paso al primer tema que nos traían en su repertorio, «Flying Broken Chairs», donde Bodi (vocalista) entraba por la puerta grande para quedarse con nosotros y hacer posible una fiesta de lo más irlandesa. Seguidamente llegaba «Oscura Realidad», donde David tuvo su momento de gloria a la gaita en primera plana. «Reza Por Tu Vida» llegaba presentada, como una de piratas. Es aquí es cuando hace su entrada la mandolina. Y con un aire balcánico, como así la presentaron llegaba «Slow Down». Pues aquí Guille ganó en presencia con el violín debido a la soltura con la que se movía y frotaba las cuerdas. Pues además, anunciaron que han sido nominados al mejor directo en los premios de la Música Aragonesa. Con esto daban paso a la instrumental «Don’t Feed The Goblin», donde un globin estuvo tocando el violín. Después llegó la apetitosa «Little Timmy», donde volvía a resurgir la gaita nuevamente y Bodi volvía también al escenario. Para terminar interpretaron «El Mañana No Espera». Pero como no podía ser menos, un bis final que pedía el público a viva voz llegaba, la instrumental «XIII» seguida de su canción más preciada,«Seguir En Pie» con lo que dieron por concluida su actuación con una sala convertida en un mosh.
Crónica por: Gloria A.B
Fotos por: Pedro Bao
