El pasado 1 de abril la sala Hebe de Vallecas acogió la tercera edición del festival más sureño de Madrid, el Southern Metal Fest. En esta ocasión la organización nos metió de lleno en un ambiente totalmente sureño con toda la sala decorada como si nos encontramos en algún bar de la zona sur de los EE.UU, como pudieran ser Texas, Oklajoma o Alabama, entre otros lugares por donde pasa el río Misisipi, y donde pudimos acompañar el festival con unos buenos aperitivos sureños. Además que con la entrada incluía un chupito de Southern Comfort. Las bandas que se dieron cita fueron: Soldier, Dieaway, Krazark y MotherSloth.
Abriendo el festival nos encontramos con MotherSloth una formación que mezclaba Stoner, Rock Sureño con Psicodelia. El power trío traía unas composiciones de una larga duración, donde exprimían al máximo la parte instrumental, la cual se hacía más extensa y duradera. Además señalar que estaban presentando nuevo disco, «Moon Omen». Hicieron su entrada con «The Firemill», que justo en la parte instrumental la batería tenía más fuerza y hacía a la mitad de esta parte se produjeron unos cambios de ritmo más pausados, que fueron indicando que la canción se volvía más lenta y más cálida. Con «Doomsday Cyborg» saludaban a su público y nos introdujeron en un ambiente más lúgubre, con una música más experimentada, donde tenían partes con un sonido más psicodelico. Y ya con la llegada de «Once Human» Dani (vocalista/guitarrista) animó a todo aquel y aquella que se encontraba por la sala, a que asistiesen a conciertos, ya que es la una forma de apoyar a toda escena musical. También nos decía que quedaba mucha tralla por dar a lo largo del festival con el resto de banda y que lo que estábamos viendo ahora, era algo más suave; es decir todavía quedaba noche por delante. Pues así fue como animó a todos los presente a permanecer hasta el final de la noche. Para despedirse escogieron «Pile of Fortune», donde percibimos un bajo más marcado.
A continuación le llegó el turno a la banda de Stoner Krazark, formación donde encontramos artistas como Esteban Muñoz (vocalista de Grapeshot) o Álvaro Diez (ex-bajista de Dover). Como bien nos decían hasta la fecha solo han ofrecido tres conciertos incluyendo el del Southern Metal Fest. En «Keep Your Fire» introdujeron el cencerro y la guitarra de Kiara transmitía mucho más, tanto que sus riff se apoderaban de tí. Seguidamente llegaba un tema nuevo recién salido del horno, «Southern Metal Fest», y que por tanto estaban estrenando para todos nosotros. Después de esta primicia, le llegó el turno a «No Pride», la cual trata sobre el orgullo y con la cual también aprovecharon para lanzarnos un mensaje: «Poner un poco más de amor a las cosas y menos orgulo». Pues aquí Álvaro tuvo más presencia llegando incluso a ganar más en sonoridad, todo una delicia a las cuerdas. Junto a esto, tuvieron partes más acompasadas en la parte central del tema. También se atrevieron con una versión, «Green Machine» de Kyuss, banda que les ha influenciado bastante como así nos hacía saber el propio Esteban. Finalmente se marcharon con «Dark City». La cañerisima siguió motivando a los allí presentes, mientras que Kiara tuvo su momento de gloria con la guitarra y se complementaba muy bien con la voz de Esteban.
Después de una dosis de Stoner, llegaba el turno de Dieaway, quienes mezclaban Grunge y Stoner y una ligera pincelada de Blues. Esa noche disfrutamos en primicia de los temas que formarán su nuevo disco. Como estáis leyendo todavía no ha salido a la venta su tercer álbum y nosotros nos adelantamos con tanta curiosidad, para escuchar con atención que vamos a encontrar dentro de este trabajo. Tuvieron muy buena entrada. Estaban totalmente decididos y entregados y eso lo supieron transmitir con «Continuum». Daya (vocalista) era quien más se dirigía al público a lo largo de su actuación. Y es que dio las gracias en nombre la banda, a la organización por contar con ellos, a las bandas con las cuales estaban compartiendo escenario y al público por estar allí abajo. Su sonido resultaba bastante técnico y eso se percibió en cada uno del los temas que desplegaron. «Eternaeon» fue una de las canciones más lentas que nos trían, y donde la batería ganaba más en presencia, ya que se percibió como marcaba el ritmo que tenían que seguir sus compañeros. Finalmente se convirtió en la más melódica. Y avanzaba el concierto y llegó el turno para la canción que da nombre a su próximos disco que esta apunto de salir, «Light Echoes», la cual resultó ser más rítmica, sin perder esa sonoridad que les caracteriza. En la parte del final los acordes fueron más frescos y apetecibles. Y ya para terminar «Phosphene Sun», que contaba con partes más bluseras que terminaban rompiendo en algo más cañero y progresivo a las que se unían otras más instrumentales.
Para terminar el plato fuerte de la noche, Soldier, la banda de Thrash/Speed Metal/Southern. Pues no era la primera vez que venían a Madrid, ya lo hicieron en esta misma sala hace cuatro años. En esta ocasión lo hacían para presentar las canciones de su tercer y último disco, «The Geat Western Obligarchy». Con una entrada atronadora y haciendo ruido, demostrando que estaban allí, se presentaron con «Warbourner», con la anticipaban a lo que venían, que no era más que una sola cosas, arrasar Madrid. Seguían con esos ritmos tan acelerados como pudimos disfrutar en «Corrupted», donde además la batería era más Thraser. Y ya en «The Great Western Oligarchy, la cual da nombre a su último disco, vimos a un guitarrista más expresivo. Con «Cristoholic» vimos a las tres cuerdas muy bien alineadas. Tanto es así que, se movían a la par adelante y atrás siguiendo el ritmo de la música. Pero avanzaba su directo y cada vez iban más acelerados como una metralleta. Allí se disparan temas una y otra vez con constante energía viva y suelta, con tanta rabia y fuerza, que los ánimos entre el público se dispararon y alguno hasta perder la conciencia. Pues sabían pasar de esos ritmos acelerados al Southern Metal y combinarlo. Y ya hacía el final, con «Revolt» el vocalista lanza del escenario el pie de su micro sin más dilación. Enseguida entraba en acción y se mostró con un poco de más acción y actitud. Y ya con «Cowboys» se marchaban dejando buenas sensaciones a todos y todas los presentes y con la esperanza de volverles a ver en directo.
Crónica por: Gloria A.B
Fotos por: Pedro Bao