Quien paseó por Tribunal el pasado jueves 4 de octubre pudo ver largas rastas y estampados de cuadros enrte la multitud que esperaba en la puerta de la sala BUT. No se trataba de una reunión rutinaria: como el año pasado, el icónico grupo Toots and the Maytals visitó Madrid y convirtió una tarde cualquiera en una velada llena de emociones.
Al entrar en el recinto un DJ amenizaba la espera con buen reggae y ska. El público hablaba, bailaba y aguardaba el momento de perder el control junto a Toots. Tras algo más de una hora allí estaban: el mítico grupo jamaicano comenzaba su show.
Con el primer acorde se levantaron los pies del suelo y hasta el mismo final del concierto nadie tuvo descanso. Podemos hablar de una puesta en escena sencilla, con las particulares pintas del cantante solista, vestido como recién llegado del futuro.
El concierto comenzó con temas como “Higher & higher” y “Sweet and dandee”, clásicos del rocksteady y reggae. Con un bajo, dos guitarras, dos cantantes, batería y teclado doble, Hibbert interpretó cada tema con una elegancia especial.
A pesar de la intensidad del momento, el ambiente era bastante relajado. El grupo, conocido por poner parte de la banda sonora a la película “This is England” no dejó fuera las canciones que acompañaron al pequeño Shaun en su devenir social y político en la Inglaterra de los ochenta. “Louie Louie” y “54-46 was my number” marcaron el ritmo de los mejores bailes de la noche.
“Country Road”, “Funky Kingston”, “Pressure drop”: son ejemplos de música bien hecha por grupos por los que no pasan los años, son sonidos interiorizados por generaciones enteras: son demostraciones de que uno se puede reinventar sin abandonar los clásicos.
Crónica por: Irene Bezares
Fotos por: Sarri