Desde que conocí a Pedro nada más entrar en La Fuga y verle en directo me pareció que tiene una personalidad musical avasalladora y muy personal que no solo se ha visto en el resultado final de La Fuga en estos últimos años, también se puede ver de forma muy clara en este primer disco bajo el nombre de Razkin que emana una sensibilidad y exquisitez que a mi me pone la piel de gallina. Está claro por otra parte que en este proyecto se va por derroteros musicales de pop con pinceladas de rock en algunos temas donde las melodías está muy marcadas y en donde la guitarra de corte más acústico coge las riendas en las composiciones de este proyecto, pero esto para nada invalida la calidad musical aunque quizás a los seguidores más rockeros no termine de enganchar.
Situación de pandemia y pocas oportunidades de presentar este disco en directo, así que cuando nos enteramos de que tocaba en El Teatro del Barrio en pleno Lavapiés no dudamos un segundo en plantarnos allí y ver una actuación intimista que te ponía la piel de gallina y que sencillamente fue fantástica y que se nos pasó rápidamente a pesar de escuchar unos 15 o 16 temas durante una hora y media que se me antojó vibrante y que me llevó a recordar a músicos como Joel Reyes , Alfa o mi querido Luter que apuestan por este tipo de descargas y sonidos llegándote al corazón.
Desde el inicio con “Cara o Cruz” supo meterse a un público en el bolsillo que sin duda ya lo tenía ganado y que junto a “Malabares” que sonaría en la última parte del setlist sean las que se manejan en terrenos más rockeros con sabor más setentero y que servía de entrada para escuchar medios tiempos llenos de intensidad como “1 de Enero” o “Mediterraneo” con letras cargadas de sentimiento que a uno le llegan al corazón sin buscar ningún atajo. Me limito a disfrutar y “Estación” me recuerda no solo por el nombre, también por ese toque acústico y matices de la música americana a aquellas composiciones incluidas en “Heartbreak Station” de Cinderella que personalmente me hace volar, al igual que “Andrómeda” que me llega a emocionar imaginarme escuchar este tema delante de un cielo estrellado (Lo haré…lo prometo, es lo primero que me vino al escuchar este tema). Emocionante.
El final de la noche tocaba y junto a “Me cuesta tanto Olvidarte” de Mecano sonaron canciones como “Malabares”, “Normalidad” y por supuesto “Polizón” que nos dejaron un excelente sabor de boca. Excelente noche que se nos queda grabada a fuego.
Crónica y Fotos por: Charly Rock And Roll
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A sus pies, maestro.