Juantxo Skalari, músico con un bagaje internacional de casi 3 décadas y fundador de la mítica banda Skalariak (1997-2007) acudía al madrileño barrio de Moncloa, dónde se encuentra la sala Copérnico, a presentar su nuevo disco «Roots Market».
El navarro, afincado en Reus, venía acompañado de 8 músicos catalanes dispuestos a disfrutar y hacer bailar a los presentes. Hablo de la Rude Band.
Pasadas las 21’00 la sala se iba llenando poco a poco mientras para abrir boca sonaban los clásicos temas skatalíticos que mantenían a los presentes bailongos y con hambre de concierto.
Con la sala hasta la bandera, hace aparición la banda con «Sarrera IX», tema que abre el nuevo disco, con melodías de vientos y rítmos sincopados que vaticinaban lo que iba a ser la noche. Un auténtico fiestón.
Le seguía «Siglo XXI», por lo que empezaban la partida ordagando a grande y a chica.
Cabe destacar, que debido a los tiempos que corren, tanto los músicos, cómo los asistentes estaban sedientos y necesitados de un bolo como los de antaño: mucha gente y pogos.
Con este cóctel la gente entró rapidamente en calor, hasta que al sexto tema sonó la línea de bajo de «Oligarquía», tema al siguieron «A Buen Ritmo» y la versión castellanizada del «Rude Control» de The Clash.
La comunión entre público y banda era ya un hecho, y tras «Partisana» vino lo que para un servidor es el mejor tema en directo: «Emakume Askea, Lur Askea», con una Olatz Andueza espectacular a los coros.
Se iban intercalando temas del pasado Skalari con el presente, y al respetable le daba igual; tenía la fórmula del baile y del coro para ambos casos.
Los ritmos de teclas y guitarreros, con pinzas de vientos y hasta acordeón se iban sucediendo mientras Juantxo seguía entonando himnos.
A estas alturas del partido, quedaba la traca final, y como si de una prórroga a vida o muerte se tratara, empezaron a sonar «Skalari Rude Klub»,»Vodka Revolución» «Jaia», tema sanferminero, y «Despideme».
Por si esto fuera poco, el portero subió a rematar con «Sarrera II», «Puto Alcohol» y «Sólo Vivir». La sección de vientos por entonces estaba ya a pie de escenario de tú a tú con los hooligans, para cerrar el bolo con un increíble «Rudi not dead».
Tras la contienda, los dos equipos se fueron con las piernas cansadas a celebrar la victoria.
Buena fiesta la que ofrece esta banda.
Crónica y fotos por: Coque Fernández y Javier Gordillo
Si quieres ver más noticias como esta, visita nuestra sección Crónicas de conciertos