En esta segunda crónica venímos a ofrecer un breve resumen de lo que fue el último día del Pirata Madrid Festival.
El lleno estuvo asegurado, sobretodo el segundo día, es decir el 7 de octubre. Quiero destacar que el auditorio este tiene un diseño de anfiteatro con unas gradas donde sentarte y sabiendo la cantidad de asistentes pusieron puestecillos de bebida y comida no solo en la zona de pista sino en lo alto de la grada, lo cual estuvo bastante bien para poder comer y descansar mientras se distribuía el público.
De nuevo mismas condiciones que el día anterior, mucho calor, pero también muchas ganas de buena música. La facilidad y velocidad para acceder de nuevo ayudó bastante a que se incorporar rápidamente el público y para que se llenara la pista.
Y al igual que el día anterior fue más ligero y festivo, el segundo día la gente vino a darlo todo de principio a fin. Y Envidia Kotxina abrieron la lata con una sesión en la que tras el saludo al público, empezaron a entonar a un público que venía con más ganas que el día anterior. Esta actuación tuvo un valor extra, pues supone el regreso a los escenarios de este grupo y coincide con su nueva gira con la que recorrerán otras localidades españolas. Se notaba que había ganas de verles, porque desde el principio el público no paró de saltar, cantar y gritar. Y con razón. Tras una hora de darle duro y de terminar de entrar el público… Interludio.
Calor, gradas con público y la pista con ganas de pogos. Reincidentes tenía mucho curro por delante pero como bien lo dice su nombre, son reincidentes en esto de manejar a un público con ganas de marcha. Bueno no todos ya que presentaron su nueva formación con la incorporación de Javi Chispes, ya que con ella era la primera aparición en escena en Madrid. Hay que reconocer que, saben hacer sus pausas entre temas para terminar de animar a un público que no necesitaba excusas para liarla, y que mejor que con el tema «Vicio» que ya tenemos tan grabado, que no puede faltar en su repertorio. Aprovecharon a repasar algunos temas clásicos y modernos para cerrar con himno a la republicana y con una ovación del público.
Y no se si era por el ambiente festivo o por el punto álgido con el que había cerrado el anterior grupo pero este interludio se hizo corto, el cual fue interrumpido por unas alarmas de bombardeo que precedían a Boikot. Este grupo no necesita presentación porque seguro que “Cualquier Día” los has escuchado cantando a “Ines”. Y que manera de entrar, quizás fueron de los que mejor se desenvolvieron. Mostrando su experiencia y como moverse sobre el escenario. Dando más trabajo a los cámaras pero valió la pena, pudiendo disfrutar de ellos tanto en los pogos a pie de escenario como en la grada. Tras algo más de una hora que dieron ganas de más de un bis terminaron para que viniera el caos.
Un caos de la mano de Soziedad Alkoholica, veteranos del panorama rock que demostraron su profesionalidad y resistencia al tocar todos sus temas prácticamente sin parar uno tras otro. Con espectáculo pirotécnico con llamaradas incluido. Su concierto fue un reto tanto para ellos como para un público que también estaba on fire, y no solo por el calor. Soziedad Alkohólica es un seguro, con ellos nada puede salir, y así fue, dieron un espectáculo de principio a fin. Se podría decir que llegaron hicieron lo suyo y se fueron, sin adornos, sin más espectáculo del necesario, solo calidad musical y truenos. Quien les ha visto en directo coincidirá conmigo con que no se puede decir más de alguien de su nivel, además aun quedaba festival por delante.
El Último Ke Zierre eran los que literalmente cerraban los grupos que precedieron al gran final y se esforzaron sabiendo que eran los peor ubicados en el horario, porque su concierto tocaba con la hora de reponerse con algo de papeo, y porque sabiendo quienes serían los siguientes en la lista, el público prefería conversar fuerzas. Pero a ellos les dio igual, sabían que a pesar de todo tenían el honor de compartir cartel con otros grandes y que su trabajo era mantener el ánimo hasta que llegaran los más esperados. Esperemos en un futuro dedicarles una crónica exclusiva a ellos para demostrar lo bien que lucen en directo.
Y por fin llegaron los más esperados.
Ska-P entró a saco con «Jaque al Rey», no hubo prisioneros con su repaso a temas clásico como el inolvidable «Gato López» o «Legalización» con un auditorio lleno hasta la última fila de las gradas y la gente sin parar. Cabe recordar que, esta fue la última vez de poder disfrutar del grupo, porque como habían anunciado, lo dejan. Y esta es la definitiva. También hay que señalar, que incluso subió al escenario Alizza, la hija de Roberto Gañán vocalista del grupo, para cantar «Colores». Fue una fiesta de despedida genial porque de nuevo se retiran, esperemos que de nuevo no sea de forma permanente. Pero todo el mundo cantó de principio a fin, porque muchos habíamos ido para verlos a ellos, y aunque llevábamos ya 8 horas de concierto, parecía que el festival acaba de comenzar porque lo dimos todo hasta el fin. Comparados con el resto de grupos, Ska-P no solo ofreció un repaso musical, sino que además aprovechó los recursos audiovisuales para poner en las pantallas parte de sus videoclips que se intercalaban con planos de los músicos tocando. Además del show con Txiquitin disfrazado para animar aun más la fiesta que fue esta parte del festival.
De nuevo, esperemos que su retiro sea solo temporal porque demostraron estar en plena forma ofreciendo un conciertazo que valió por completo la entrada del festival.
*Nota: a pesar de las medidas de seguridad, algún descerebrado se le ocurrió meter unas cuantas bengalas para lanzar chispas en plena euforia. Fallo por parte de seguridad e irresponsabilidad de una persona que podía habernos dado un disgusto.
Ya siendo la 1 de la madrugada y tras 2 días sin parar, Narco puso punto y final a un auditorio bastante más vacío tras el final de SKA-P; pero hasta el último momento exprimieron las fuerzas restantes a los que quedaron para escucharlos. Sobre el escenario se dedicaron a ir tema tras tema sin perder tiempo, quizás por no excederse en la hora o por evitar que el público restante se enfriara. Aún así, resolvieron el último concierto con un picaditos de temas que la verdad muchos se perdieron por haberse ido antes de tiempo, supongo que es algo que tomen en cuenta en organización para la próxima edición. Una lástima pues hacía tiempo que no se les veía en directo y era una oportunidad que merecía aprovecharse.
En resumen 2 días de concierto que solo se pueden describir como ‘cojonudos’. Esperemos poder volverlo a disfrutar del Pirata Madrid Festival el año que viene y, por supuesto, poder volveros a ofrecer una crónica y unas fotos a la altura de nuestros lectores.
Salud y Rock
Crónica por: Guillermo Rodríguez
Fotos por: Rebeca Lietor
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