Abejarock, el festival solidario de Béjar, se corona un año más como “refugio” del punk rock con récord de asistentes.
DÍA 1 VIERNES
El festival Abejarock celebraba el primer fin de semana de agosto su XIV con un plantel de artistas muy potente, récord de asistentes, y las mismas ganas de pasarlo bien de siempre. Este casi sold out es buenísima noticia, ya que Abejarock es un festival solidario y todos los beneficios se donarán, este año, a la Asociación Bejarana contra el Cáncer. En este sentido, y según datos del propio festi, la organización ha donado hasta la fecha un total de 36.189,40 euros, unidos a cientos de kilos de alimentos de primera necesidad.
El viernes 2 de agosto, abría la jornada Catalina Grande Piñón Pequeño, la banda leonesa que acaba de sacar nuevo disco, “Razonables Éxitos” (Maldito Records, 24), del que tocaron varios temas como «Los de la Capi» o «El Ofensor del Pueblo». Las canciones que allí sonaron cortas, irónicas y con mensaje críticos no exentos de humor, y un incombustible vocalista, David Verderón, fueron perfectas para “cortar la cinta” del festival en el que iba entrando gente poco a poco.
Después de ellos, una lona trasera con las caras de expresidentes del Gobierno de descolgó avisando de la caña que se venía… Xpresidentx. Sus integrantes aparecieron ataviados con máscaras mientras sonaba un audio “oficial de La Moncloa”, con voces de exautoridades y sirenas de policía. Venían con su último trabajo, «Criptopreseta». El reciento se iba llenando mientras iban sonando temas como «Republic Enemy» o «Drogadictos contra el deporte». Podemos decir que “vinieron a atracarnos” con un arsenal muy potente de rap/metal/punk y mucho movimiento en el escenario.
Aún de día, y ya con el festival a rebosar, Sinaia hacía entrada en escena para hacernos vibrar con sus temas inconformistas y sus potentes voces. La banda madrileña de rock metal se hizo rápidamente con el público que gozó de canciones como «Valiente», «Muros» o «Sólo humano». Sinaia ya había pasado anteriormente -y en varias ocasiones- por el territorio Abejarock y dedicó unas palabras muy bonitas a la organización del festival y todo el público les brindó una gran ovación. De hecho, junto con otras bandas como Reincidentes, Porretas, Los de Marras -entre muchas otras-, cantan el tema Territorio Abejarock, en honor a este festival tan especial:
Esta canción describe muy bien cómo es Abejarock. Ellos mismos se denominan “familia que sigue unida tras 15 años de batallas” gracias a la vocación altruista de voluntarios amantes del rock y punk que se dejan la piel para que cada edición se lleve adelante: “Como las abejas, oficiosas, efectivas y organizadas, nuestro equipo trabaja con empeño, alejado del ánimo de lucro, y alimentado con ilusión y filosofía caritativa”, explican en la web. Es de mencionar que, a pesar del carácter solidario del festival y de todo lo que representa para Béjar a todos los niveles, el apoyo de las Instituciones públicas para echar a rodar el festival es casi nulo, lo cual es para echarse las manos a la cabeza.
Tras Sinaia, fue el turno de No Konforme, la banda de punk rock que no dio tregua ni de saltos ni de pogos con sus conocidos temas como «Cenizas del Capitalismo», «Manifestación» o «Semillas de Revolución». Y es que fue un concierto revolucionario, ya que la banda representa la lucha del trabajador y todos sus temas hablan de rebeldías para cambiar el mundo a nivel político, económico y social. Sonaron genial sus vientos a lo largo de todo el concierto, con gran protagonismo en conocidos temas como «Vallekas». Un momento muy especial fue cuando subió a cantar Rheme Peláez, la organizadora del solidario de Asturias Raposu Rock, en la canción «Susana Dekadencia» que critica el maltrato a las mujeres.
Después, se hizo la oscuridad y salieron los “Clowns of Anarchy”, “los reyes del Circo Anarquista” o, lo que es lo mismo, los grandes de Manifa. Con máscaras de payasos terroríficos, y haciendo mucho ruido del bueno, empezaron a cantar «Asesinos», uno de sus temas de su exitoso último LP. Después llegaron otros de discos anteriores, como A las mariscadas, «Cristales Rotos» o «Incendiaremos la noche» (cosa que ya estaba pasando -guiño-). La intensidad del concierto no cayó en ningún momento, y su frontman es un auténtico showman, que se metió en el público en varias ocasiones y se bajó las mallas para mostrarnos su reivindicativo trasero.
Bourbon Kings acabaron de agitar la jornada y fueron un gran broche a una noche épica. Era la primera vez que la banda pisaba Abejarock y la acogida no pudo ser mejor, el recinto seguía prácticamente lleno de gente que quería más. Tocaron temas de su último y más exitoso trabajo “XXX” como «No sé por qué» o «Nos la suda» y otros “oscuros” que nunca fallan, como «Una sola oportunidad» o «Vergüenza». Uno de los momentazos del concierto de esta banda de rapcore/metal fue cuando en el tema «Fuck you» subió al escenario a una persona disfrazada de abeja, símbolo de este gran festival.
Terminan los conciertos y, mientras salíamos del recinto allá por las 4:00 am, alguien gritó desde algún lado “no os vayáis a acostar, que dormir es de derechas”… (jaja), pero había que descansar que el sábado comenzaba con un vermut con conciertos desde las 12:00h. así que… ¡A por el siguiente día!
DÍA 2 SÁBADO
Como novedad este año, el sábado, el festival celebró una Sesión Vermut en el céntrico parque de la Corredera, desde las 12 del mediodía hasta la tarde con conciertos de grupos locales; Endeudados y El niño del pegamento. Los primeros tocaron canciones de su disco “Colgando de un hilo” y alguna versión y, los segundos, temas de sus tres álbumes y su recién lanzado sencillo «Dame un segundo». El parque estaba lleno y, en los alrededores, había mercadillos con productos locales en donde no podía faltar obviamente la miel.
Por la tarde, el recinto volvía a abrir sus puertas con la banda de punk rock de Béjar, Diazepam. Aunque era primera hora y pegaba fuerte el sol, se vio algún pogo que otro y la banda lo dio todo, con lo que disfrutamos mucho de los éxitos de su disco “La Botica del abuelo”.
Tras ellos, Kaos Etíliko, hacía entrada en escena con una dosis muy alta de electricidad. La banda, que ha vuelto para celebrar sus 25 años a lo grande, está en plena forma de “kaos”. Zigor, fundador, cantante y compositor del grupo, no dejó ni un centímetro de escenario sin pisar mientras, con infinita actitud, cantaba míticos temas como «Ansiedad» o «Mil historias».
Después, Koma presentó un show muy brutal, con mucha guitarra eléctrica y virtuosos solos. En la trasera, se podía ver la imagen de portada de su nuevo disco “Una ligera mejoría antes de la muerte” con el que están haciendo gira y del que ya suenan mucho algunos temas como «El viaje» o «La máquina del tiempo». Koma no dio tregua, ningún corte de ritmo para hablar, solo caña, caña y más caña. No faltaron sus canciones míticas como «Mi jefe», «El Sonajero» o «Aquí huele como que han fumado» que agitaron mucho a las masas que allí se congregaban. Se nota la sintonía que tienen en escena entre los músicos, lo que no es de extrañar, tras 30 años juntos y otros tantos álbumes.
Hacia las 23:00h., una colorida lona con la cara de Pedro Sánchez -principal destinatario de las letras de su último trabajo- se desplegaba en el escenario… Había llegado la hora… ¡los Lendakaris Muertos!. Irreverentes, irónicos y muy divertidos, arrancaron temazo tras temazo y quitándonos el aliento con; «Cómeme la Franja de Gaza», «Drogolegas», «El 4k se llevó a mi chica», «Veteranos de la Kale Borroka», «Oso Panda»… Estos himnos se iban alternando con temas de su nuevo disco “Mucho Asco (casi) todo” con el que la banda navarra de punk celebra su vigésimo aniversario y que les ha vuelto a llevar de gira este año. Hubo momentos muy jugones, como cuando, en el tema «Gora España», el vocalista Aitor Ibarretxe se puso una camiseta de la selección española, o cuando este mismo tumbó en el escenario al guitarra Iván Karmona mientras cantaba con mirada de loco.
Tras ellos, llegaba más jarana, un “ejército” de músicos e instrumentos se subían al escenario para poner todo el festi patas arriba: Boikot. Tremendo fiestón había encima y debajo del escenario. Nos dejamos la garganta en todos los temas; «Inés», «Bajo el suelo»… o la archiconocida versión de Piperrak, «Cualquier día». Gran deleite musical, con unos vientos -trompeta y trombón- que brillaron a lo largo de todo el concierto (con gran protagonismo en temas como el final «Hablarán las calles») violín, acordeón, guitarras, batería… Conectamos mucho con lo que en los breves interludios decía Juankar, su vocalista, porque eran todo verdades. Por ejemplo, pelos de punta al hablar de todas las incomprensibles guerras de hoy en día antes de «Skalasnikov». En fin, viva el aquelarre revolucionario de esta banda. «Bella Ciao», ojalá nos volvamos a ver pronto.
La noche no dio respiro porque llegaba el turno de Def con Dos, así que todo el mundo se vino arriba, alzó los cuernos el alto ¡y a saltar! Así, multitudes de personas acompasadas movían los brazos y brincaban, entre luces negras y rojas, y comenzaban a tararear, una tras otra, canciones como «Juguemos con objetos punzantes», «Sigo siendo heterosexual», «El coche no» o «Acción Mutante» (y tan mutante, en la trasera se podía ver que ponía “Mutantes del Pueblo”, y, de hecho, había uno en el escenario, Sagan Ummo, quien ataviado con un pasamontañas daba perfectos gritos que no dejaban impasible a nadie). A destacar que Samuel Barranco, vocalista, volvía a subirse al escenario, ya que también es el cantante de XpresidentX -pero confirmamos que tenía energía de sobra para hacer doblete-. Nos encantaron las introducciones irónicas de antes de cada canción; … “lo que os pasa es que tenéis envidia de la monarquía… que necesitáis más rezo más suplicio más dolor…” (jajaja ¡grandes!). Muy buenos solos de guitarra y muy buen hip-hop punk (mutante) que quedó perfecto para coronar una noche para el recuerdo.
En conclusión, AbejaRock es un festival muy bien organizado, con una filosofía maravillosa detrás y con precios muy asequibles viendo el nivelazo de los artistas del cartel. Aun vendiendo todas las entradas, no está nada masificado y se disfruta perfectamente de la música, que tiene buen sonido y que además está en un entorno natural inmejorable.
Abejarock, refugio del rock, del punk y de grandes momentos. ¡Larga vida, amigxs!
Crónica y fotos por: Anna Lamona
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