Hoy te ayudamos a entender qué es la fermentación espontánea y como surge, así como características claves que te ayudarán a entenderlo. Así que sigue leyendo.
Conoce qué es la fermentación espontánea
La fermentación espontánea es una técnica ancestral que no utiliza levaduras añadidas por el cervecero, sino que confía en los microorganismos presentes en el aire, las paredes del lugar, los barriles o incluso las frutas añadidas a la cerveza. Esta técnica es impredecible, pero también da lugar a cervezas con una profundidad y complejidad de sabor únicas.
Origen
Tiene su origen en la región del valle del Senne, cerca de Bruselas. Sobre el proceso de elaboración podemos decir que, el mosto se enfría en una especie de bandeja ancha llamada coolship, donde queda expuesto al aire durante la noche. Ahí es donde se inocula naturalmente con levaduras y bacterias locales (como Brettanomyces, Pediococcus, y Lactobacillus).
Después de la fermentación, se envejece en barricas de madera durante 1 a 3 años (o más), permitiendo que el perfil se desarrolle lentamente. Esto es lo que se conoce como maduración.
Sabores característicos
- Ácidos, agrios o avinados (como una kombucha intensa)
- Terrosos, a veces con notas de cuero o establo (por la Brettanomyces)
- Frutales complejos, aunque no se haya añadido fruta
- Muy secos y chispeantes
Estilos derivados
- Gueuze: mezcla de Lambics jóvenes y viejas, refermentada en botella (tipo “champán de la cerveza”).
- Kriek y Framboise: Lambics fermentadas con cerezas o frambuesas.
Dato curioso final
El carácter único de estas cervezas es tan ligado al entorno que muchas cervecerías no pueden trasladarse de lugar sin perder su “sabor característico”, porque las levaduras del aire serían diferentes.
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