El pasado 28 de enero de 2017 en la sala Arena de Madrid se celebró el primer festival de la escena folk organizado por las bandas. Aquí os dejamos un comunicado oficial que nos ofrece Pimeä Metsä, donde nos cuenta el mal trago que pasaron y el incumplimiento que hizo la sala, no solo a ellos, sino al resto de bandas que participaron en el festival de Madrid:
«¡¡¡BASTA YA!!!
¡Hermanas, hermanos!:
Como muchos de vosotros sabéis, el pasado sábado 28 dimos el primer concierto de presentación de nuestro nuevo disco: NO BLOOD, NO GLORY en la sala Arena de Madrid. Ese tendría que haber sido el momento para dar las gracias a las más de 200 personas que asististeis y que con vuestros gritos, con vuestro sudor, vuestros aplausos y sonrisas y vuestro calor inagotable, nos brindasteis la más dulce de las victorias. Junto a Cuélebre, Ocelon y Septem Custodes, la gente que nos ayudó con el merchandising, a los medios que volvisteis a confiar en nosotros y nuevamente acudisteis a nuestra llamada, los técnicos de sonido de Fludge y a tanta y tanta gente más.
Pero no, hermanos y hermanas. Aun sintiendo hasta la última coma de lo dicho más arriba, hoy es un día en el que tenemos que manifestar nuestra disconformidad y nuestra protesta, pues fueron varias cosas las que sucedieron el pasado sábado y que empañaron lo que tenía que haber sido una noche perfecta en todos los sentidos:
Alrededor de las 22:20 – 22:30 horas, justo antes de comenzar nuestra actuación, mientras terminábamos de montar nuestros instrumentos, se presentó por el escenario un tipo (parece ser que el programador de eventos de la sala Arena) para, de muy malas maneras, advertirnos de que a las 23:00 horas deberíamos terminar nuestra actuación, pues a las 00:00 tenían que abrir la sala para funcionar como discoteca. Con bastantes mejores maneras se le indicó que eso no podía ser, que habíamos preparado un show de mayor duración contando con que la sala estaba pagada hasta las 00:00 horas y no había razón para cortar una hora antes. Aun así estábamos dispuestos a quitar algún tema del repertorio (y al final así hicimos). Pues bien, lejos de pedirnos disculpas por las formas e intentar llegar a un acuerdo, encolerizó de tal manera que estuvo a punto de tirar escaleras abajo a una de nuestras fans, ajena a todo este altercado. Esa agresión y la manera furibunda en que se desalojó al público, como si fueseis delincuentes en vez de hombres y mujeres que habíais pagado una entrada y consumido en su local son las gotas que han colmado el vaso de nuestra paciencia.
No se puede admitir que se trate de esta manera a los grupos de música que, practiquen el estilo que practiquen, están luchando por mantener en movimiento la cultura de esta ciudad y de este país. Fue una falta de respeto inconcebible e injustificable a todos aquellos que asististeis, que pagasteis vuestra entrada y nos visteis desanimados, con un set list incompleto interpretado con más premura de la deseada y unas carencias de sonido impropias de una sala con cierto renombre. Todo ello sumado al riesgo de agresión sufrido por nuestra fan y la manera en que se os trató a todas y todos los que asististeis son lo peor de la noche. Por sí solas descalifican a quienes las cometieron y, por supuesto, tendrán su respuesta por los cauces oportunos.
Disculpad por este comunicado tan largo, pero para nosotros lo único importante sois vosotras y vosotros, nuestra gente. Y cuando se os ataca o se os ultraja nos sentimos atacados también. Por eso queríamos que todas y todos tuvieseis conocimiento de lo que pasó, aunque la mayoría de los que asististeis no os dieseis cuenta. Queremos evitar que otros grupos y fans sufran atentados similares contra su arte y el espectáculo por el que han pagado una entrada. SI QUIERES AYUDARNOS A ELLO, ¡¡COMPARTE Y DIFUNDE!!
Por la cultura, por los músicos y su público, ¡¡BASTA YA!!.»
