El pasado viernes 29 de noviembre fue el día que vio la luz el nuevo trabajo de Grapeshot, su nuevo EP «Oblivion». Aprovechando la ocasión se subieron al escenario de la sala Siroco, en Madrid, para presentarlo en directo ante un público ansioso y expectante.
Antes de comentar el concierto, os contamos que previo al mismo nos fuimos a tomar unas cervezas artesanales por la zona. Por si alguien está leyendo estás líneas le informamos que a 5 minutos se encuentra La Tape, y ya en la Calle del Pez se encuentra El Pez Tortilla y su otro local llamado Cara B. Dicho lo cual vamos a lo importante, el evento. Como apunte extra mencionamos que José Miguel García-Monje es el nuevo bajista de Grapeshot desde su llegada allá por 2021. Debido a esto, y desde entonces Borja Cabello es ahora el guitarrista rítmico, dejando a un lado el bajo.
Arrancaron el concierto 35 minutos después de la apertura de puertas, así que bastante puntual. Lo hicieron con dos de sus temazo como son: «Morning Rally», el cual abre el disco «Suckcess», que publicaron en 2021 y «Lost My Way», que abre su nuevo y actual EP «Oblivion». Entre palabras y aspavientos Esteban Muñoz, vocalista dijo: «Hoy la muerte no ha podido venir. Estaría comprando en el Black Friday». Y trallazo, tras trallazo fue llegando cada tema con una energía y una actuación impresionante y una contundencia que, cada vez se iba acrecentando.
Por otra parte hay que destacar que, Esteban Muñoz cogió un altavoz para dar paso a la parte culminante. Con la llegada de «Calumet» Grapeshot abandonó el escenario, para dar visibilidad a las mujeres de la industria musical. Entoces llegó Ana a la batería, Kiara y Maca a la guitarra, Silvicius al bajo y Leny a la voz. Así fue como tomaron la riendas de éste y dieron un repaso a un tema que pertenece al disco «All In», recreando así una banda fuerte empoderada, formada por ellas, musicos que ya tienen tablas, y proyecto que surgió solo para revivir ese momento tan inesperado, y que tuvo tan buena acogida, hasta el punto de que el público quería más. Después de este gran momento, llegaba «Oblivion», el tema que da nombre al nuevo EP.
Y no podía faltar la inconfundible «Riot», ya un clásico del grupo, incluida en su primer disco «The Scene», que siempre está presente en sus conciertos. Fue la más coreada de la noche y la más esperada y el momento más algido de la noche. «Toxic Love» fue presentada como aquella canción sobre los amores tóxicos, esos que marcan y lo asociaron al primer amor. Decía Esteban Muñoz, cantante, entre aspavientos que «toxic» ya estaba cogido por Britney Spears. Por eso, optaron por el título que le han dado al tema.
La canción más larga que interpretaron llegó para dar un cambio de tercio. Fue «I Am Rock And Roll», una balada de unos 5 minutos y 14 segundos más ligada al sonido Stoner, también incluida en el EP a presentar. Y sin duda, la primera colaboración llegó de la mano de Txus Borao de Celtian al violín en uno de los últimos temas, «We’ll Return».
Ya cuando el concierto estaba llegando a su fin estuvo presente una sorpresa inesperada. Gortrak, a quien se le conoce por haber sido el cantante de los extintos Fostioner, apareció para colaborar a la voz en el tema «A Hostias», su único tema en castellano. José Miguel García-Monge y José Alberto Poveda se bajaron del escenario y se sintieron más cerca que nunca del público, percibiendo su calor, mientras tocaban el bajo y la guitarra. Entonces se formó un Circle Pit. Con este momento dieron por concluido el show.
Gran noche de presentación en Madrid con el nuevo EP «Oblivion» de Grapeshot, recientemente estrenado con una sala bastante llena y con un nivel que no decayó en ningún momento,lleno de crudeza, carácter y mucha contundencia.
Crónica por Gloria A.B
Fotos por Pedro Bao
