Carlos Goñi ha asegurado que vuelve con un sonido distinto. Yo diría que por encima de todo es genuino. Y así nos lo hizo saber en el inolvidable concierto que dio con su banda en la Riviera el pasado domingo 26 de febrero.
Ya, minutos antes de la apertura de puertas, se podía observar una larga fila de seguidores para ver al grupo Revolver en directo.
Directo que recordó a sus comienzos, en intensidad y musicalidad, que unificado dio lugar a poder disfrutar intensos solos de guitarra eléctrica y otros compartidos con nada más y nada menos que con Javier Vela, guitarrista de Seguridad Social. Con el que hicimos un viaje en el tiempo con “Ese viejo Rock and Roll».
Comenzando con un saludo de los cuatro miembros que forman la banda de Revolver, tocaron la canción “El Anillo de Boda”, single pegadizo de su nuevo álbum, que se vaticina que sonará largo tiempo en las diversas plataformas.
Ahí se veía a Carlos Goñi disfrutar con su armónica. Y parecía que no había pasado el tiempo.
Ya comentó, en varias ocasiones, que daría sorpresas en cada uno de sus conciertos, pues tocaría variedad de los nuevos singles, haciendo al final un completo en su gira de todo su nuevo álbum.
Así, del “Anillo de boda” pasamos por el single autobiográfico “Adictos a la Euforia”. “El Infierno Sin Papeles”, del que comentó Carlos Goñi, tener como referente a Barry White. Y ya con menos nervios, nos deleitó con “El Otoño Está al Caer”. Con un final de solo de guitarra, raíz más en nuestra historia musical.
Pero no se quedó en su nuevo álbum, abrió su repertorio de canciones de toda la vida con “Si No Hubiera que Correr”. Juegos de guitarra, coros del público y mucha complicidad con Manuel Bagües al bajo. Terminando con un impetuoso ritmo de batería con Miguel Jiménez y el calor del griterío del público.
Pero esto, solo era el comienzo. De ahí pasó por canciones emblemáticas como “Sara”, protagonista y acompañante fiel en todos sus viajes de concierto. Y en la que pidió colaboración del público entusiasmado. “Tu Noche y La Mía”, “Si Es Tan Solo Amor” cargado de una combinación de miradas de compañerismo entre la banda. Sin dejar pasar “San Pedro” y el grandioso «Eldorado” con esa intensidad sonora de guitarras eléctricas combinado con la combinación de focos, momentos intensos que deseamos que no acabaran nunca.
Como siempre de forma tan original “Odio”, canción que nunca pasa de moda y como dice Carlos Goñi la podría cantar de mil formas distintas.
Y con varias peticiones de alumbrar al público para ver con quién se juega los cuartos. Carlos Goñi ofreció un descanso a la banda. Y aprovechó para recordar el año 95 en la ventas y agradeció de todo corazón ser esta semana el número uno en plataformas, con su álbum número 20. Agradecimiento que hizo cantando “Esclavo de Tu Amor” una vez más tirando de su fiel armónica. Y “Faro de Lisboa” disfrutando sólo con su guitarra, y sus emociones, acompañado de su público con gritos de “¡maestro!”.
La banda volvió al escenario con un sorpresón de los grandes. Un artista “cuyo arte se le va cayendo de los bolsillos y llena el escenario”. Con estas palabras Carlos Goñi presentó a Antonio Carmona que vino acompañado de Umberto Morales y su cajón flamenco eligiendo cantar “El Peligro” poniendo la piel de gallina a todos los presentes.
Lo que no imaginaba el público es lo que vendría después junto con Javier Vela. Entonaron la emblemática “Pongamos que Hablo de Madrid” de Joaquín Sabina.
Con sus púas acompañando al micrófono, llegaba el momento de despedirse y tras cantar “El Roce de Tu Piel» y entre abrazos de emoción con la banda, Carlos Goñi lanzó su corazón al público y se despidieron. Pero tras un coro de “¡otra!”, reaparecieron dando las gracias y sonando “Maneras de Vivir” de Rosendo, porque como decía Carlos Goñi le apetecía cantarla. Al que se añadió como regalo final “El Aire Sabe A Veneno” recordando a Rosita, plasmada en un cartel del público.
Así fue el gran concierto en Madrid de la nueva gira de Revolver.
Crónica por: Sandra A. Blanco
Fotos por: Pedro Bao
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