El pasado sábado 17 de febrero nos acercamos a la sala Rock Palace en Madrid, donde se calentaban motores para el festival Gazpatxo Rock, con un increíble directo del grupo valenciano Funkiwi’s, junto con Ombligo, quienes abrirían el concierto de una noche llena de risas, aplausos, saltos, gritos y emociones.
Quién diría que dos voces, un violín y una guitarra fueran un completo que animarían tanto a la sala que, aunque no fuera de grandes dimensiones, fue el escenario perfecto para la noche. Ellos eran la banda Ombligo, formado por Ángel Cáceres con la guitarra, silbidos y coros, y Anika con el violín y la voz, y qué bien se maneja con el violín, que nos dejó a todos los allí presente boquiabiertos.
Pero no todo es positivo en una sala pequeña y llena hasta arriba, pues las conversaciones del público durante el concierto hizo que en algunos momentos tuvieran que llamarles la atención los propios integrantes de la banda. Aun así, no dejaron de tocar y vivir la música, sin importar lo que pasara a su alrededor.
Comenzaron su repertorio con “Caos planificado”, tema en el que la voz no tiene ningún protagonismo, pero sí la guitarra, los silbidos y, por supuesto, el violín. Otras de las canciones con las que nos sorprendieron fueron: “Turutupapa”, canción acompañada con la voz de Anika y los coros de Ángel o “Encadenados”, también acompañada de la voz de la violinista.
No pudieron faltar canciones como “Un mosquito guiri pedo en huertas”, “Nana para un lugar”, “La bebida”, “After you’re gone” “Ocaso”, “Niña de la selva”, “Zappatilla” “o “Cantina”, canción con la que cerraron su gran espectáculo.
Tras ellos, llegó el turno a los Funkiwi’s, presentando su nuevo trabajo discográfico “Mundo roto”. Muchos nos preguntábamos como podían caber en el escenario habilitado los ocho integrantes del grupo que vinieron aquella noche, pero las ganas de cantar y tocar siempre puede sorprender. En la primera fila estaban el bajista Vincen García, los vocalistas Oscar de la Torre y Lluís Senent, y Jota Terranegra con la guitarra. Tras ellos se encontraban con la guitarra Salva Abad, Rixi Galán en la batería, Eloy Javaloyas con el trombón e Iván Miño con la trompeta, sustituyendo a Manu Pardo, quien no pudo asistir al concierto.
Como intro empezaron tocando solo las guitarras y el bajo, junto a ellos se incorporaron los instrumentos de viento y, más tarde, Óscar y Lluís con la voz, dando paso a la canción “Ladrón”, tema de su antiguo álbum “Nadie al volante”. Antes de presentar la noche decidieron tocar “La trampa”, de su nuevo trabajo de estudio, terminando con un apoteósico solo del trombón.
Sorprendieron con otras canciones del disco anterior como “Cuarta dimensión” y “Ritmo hostil”, algo que a mí me motivó bastante, ya que les empecé a seguir la pista después de haber escuchado estos dos temazos.
Continuaron con “Vuela”, y “Mundo roto”, canción que da nombre a su último álbum, momento en el que dedicaron unas palabras a los refugiados. Otros temas fueron “Perdida”, saludando desde Madrid al grupo de Mafalda, junto con quien comparten la canción; o “Voz de la ira”.
Después de varios agradecimientos, tocaron “Amalgama”, sorprendiéndonos con la noticia de que posiblemente sería la última vez que la cantaran en directo.
Tampoco pudieron faltar “Teletransportate”, con un culminante solo de trompeta; “Irracional” o “Funkiwi’s in da house”, un temazo en el que era imposible quedarse quieto, unido a eso, Lluís se acercó al público para que todos levantaran los brazos junto a él.
Para dar fin al concierto optaron por tres canciones del último disco que estaban presentando: “Nómadas”, “El circo” y “Dos hostias”, tema en el que tanto Jota como Vincen bajaron con sus respectivos instrumentos al público para tocar entre ellos, terminando de forma triunfal.
Pero no terminó ahí la noche, pues después de los dos conciertazos que presenciamos, en la sala hubo una pinchada con temas de los grupos que estarán en el Gazpatxo Rock el próximo 24 de febrero.
Crónica por: María Tejedor
Fotos por: Willy Copa.