Madrid: The Bassement
Aferrados al hard rock melódico
Volvía de nuevo la banda americana Hardline a la capital, repitiendo el cartel de hace cinco años junto a los navarros Xtasy, para presentarnos su nuevo álbum «Heart, Mind and Soul», que vio la luz el pasado año 2021.
La agenda de Rock y Metal en la capital que está comenzando a sobrecargarse como en los tiempos pre pandémicos, nos hizo decantarnos por los sonidos del hard rock melódico, en una sala como es The Bassement, antigua Revolver, que se recupera para los conciertos en vivo en la calle Galileo 26, en el distrito de Chamberí.
Abrían la velada el quinteto pamplonés Xtasy, para presentar su ya lejano «Eye of Storm», lanzado en 2020. El quinteto con la vocalista Silvia Idioate y el guitarrista Jorge Olloqui, como miembros originales, incorporaron el año pasado al guitarrista Carles Salse (Embellish), al bajista Johnny Kerchief y al batería Abel Sequera (Embellish, Inner Side).
Formados en 2011, con tres discos de larga duración y un reciente EP en castellano «Fuerza Interior», la columna vertebral de su actuación fue su álbum «Eye of the Storm», que tocaron casi al completo, como la inicial “Perfect Strangers”, o la siguiente “Nowhere to Run”, sin dejar de mirar al pasado con “Revolution”, que daba título a su ópera prima.
Después de haber visto hace unos años a la banda, tenemos que decir que han crecido mucho, no sólo a nivel compositivo, sino también en su puesta en escena, con Silvia que domina el escenario y cantan mejor que nunca, además de contar con el apoyo de una banda que suena muy compacta y empastada, como si llevaran años juntos.
“Said and Gone”, de su segundo trabajo «Second Chance», dio paso a una potente “Flesh and Blood”, pasando después por un medio tiempo como “Silent Heroes”, bajando un poco el ritmo y en la que Silvia cantó con mucho feeling.
Tras “Under the Gun”, Silvia se quedó sola con el acompañamiento de Abel, que dejó su puesto en la batería y se incorporó a la primera línea para apoyarla con el teclado en “Crashing Down”, adaptando el tema de forma más intimista como aparece en «Fuerza Interior» a modo de bonus track. Después de “The Clock”, Abel volvió a tener su momento de protagonismo, con un intenso y progresivo solo de batería que contó con unas bases programadas.
La emotiva “Welcome To My World” dio paso a una de sus piezas más potentes y adictivas como es “Play With Fire”, donde las guitarras de Jorge y Carles jugaron un gran papel.
La reivindicativa “A Luchar” fue la única canción en castellano que nos ofrecieron y que encajó perfectamente en el set list, para afrontar la parte final con una magnífica “Into The Fire”, que nos gustó mucho, y dos cañonazos sonoros y melódicos como “Eye of Storm”, donde la pegada de Abel remarcaba la contundencia del tema y una soberbia “Die Young”, que consiguieron enganchar a un público que disfrutó mucho con el show.
Hemos visto unas cuantas veces a la banda, desde los tiempos iniciales en la primera We Rock, algún Leyendas y varias visitas a la capital, y nos alegramos de su gran evolución como banda, deseándoles que sigan en la pelea y que se consoliden como banda puntera dentro del hard rock melódico nacional.
Tras una espera un poco larga y en la que no podía haber mucha demora, pues ya sabemos cómo funcionan las salas que reabren como discoteca poco después de los bolos, salían al escenario Hardline. De la banda original sólo permanece el excelente vocalista Johnny Gioeli, acompañándose en esta ocasión por el guitarra e ingeniero de sonido Andrea Seveso (Poison Rose, Kraemer), sustituyendo a Mario Percudani que dejó la banda este año, el bajista Alex Jansen, que ocupaba momentáneamente el puesto de Anna Portalupi, el omnipresente Alessandro Del Vecchio (Edge of Forever) a los teclados y coros, al que hemos visto con infinidad de formaciones de la factoría Frontiers, y el batería Marco Di Salvia (Edge of Forever, Kee of Hearts), habitual de la formación en los últimos tiempos.
No hubo sorpresas en cuanto al repertorio que nos tenían preparado, pues todos sabíamos que su obra maestra y con la que debutaron discográficamente en 1992 “Double Eclipse”, cumplía su treinta aniversario e iba a ser la gran protagonista de la noche, para deleite de los que seguimos a la formación desde los inicios y para los que nunca habían tenido ocasión de oír los temas en directo.
Para abrir eligieron los dos únicos cortes que iban a sonar de su último trabajo «Heat, Mind and Soul», que lanzaron el pasado año, como el potente “Fuel To The Fire” y el pegadizo “Surrender”, aunque los coros no podíamos oírlos nítidamente, algo que subsanaron posteriormente.
Tras una pequeña presentación llegaba la joya de la corona «Double Eclipse», su obra cumbre que sacudió a la comunidad melódica allá por 1992, en tiempos donde el grunge arrasaba y algunos valientes mantenían la llama del rock más melódico y tradicional. Por si alguien no lo recuerda, en este álbum figuraban Neal Schon a la guitarra y Deen Castronovo a la guitarra, palabras mayores! Pura crema para nuestros oídos escuchar canciones como la excelsa “Everything”, que nos pone el vello de punta siempre que la oímos, la intensa “Takin’ Me Down” o una más calmada “Dr. Love”.
Gioeli se mostró en un magnífico estado de forma a sus 55 años recién cumplidos, y aunque usase un ipod con las letras de las canciones como apoyo, eso no le restaba ni un ápice de mérito, por su calidad, entrega y capacidad para transmitir y comunicarse con un público, que le adora y que le valora por su capacidad de trabajo y por lo que ha dado y dará como músico.
Posteriormente vendría un medley de baladas, con Gioeli acompañado solamente por los teclados de Del Vecchio e incluyendo fragmentos de “Who Wants To Live Forever” de Queen, que ya apareció en su disco «Life» de 2019, otras de su última época como “In this Moment”, “Take You Home” o una más extensa “Page of Your Life”, añadiéndose a la escena el resto de componentes. Este momento más íntimo y sosegado tuvo continuidad con la sentida balada “In the Hands of Time”, plena de feeling y entusiasmo.
Tras otra pieza de su álbum debut como “Life’s a Bitch”, vino la extraordinaria “Fever Dreams”, una de sus mejores composiciones, que pertenece a su cuarto trabajo «Danger Zone», disco que cumple ahora su décimo aniversario.
Tras una pequeña retirada, volvieron a su emblemático disco con un potente “Rhythm From a Red Car” y su tema franquicia “Hot Cherie”, que arrancaba con el teclado de Del Vecchio y contaba con un guiño a Phil Collins, incluyendo un pequeño fragmento de su debut en solitario “In the Air Tonight», ante el deleite y la aclamación de toda la sala, y sirviendo como despedida.
Desde luego que no fue el mejor escenario, ni su mejor actuación de las veces que los hemos visto, pero disfrutar de la voz de Gioeli, de su entrega y su cercanía, aunque fuera en un ajustado horario de hora y cuarto, siempre es un placer al que no estamos dispuestos a renunciar los que amamos el hard rock melódico.
Crónica por: José Luis Martín
Fotos por: Charly Rock And
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