La verdad es que me acerque a la madrileña sala Mom para descubrir en directo a dos bandas demoledoras que me han dejado con la boca abierta en todos los aspectos. De Huntza había escuchado su música y desde luego era una banda que tenía pendiente de verlas en directo. Y de Roba Estesa no sabía absolutamente nada, pero vaya me impresionaron gratamente.
Antes de meternos en lo que vimos a nivel musical me gustaría hacer hincapié en que estas dos propuestas son algo más que música ya que son dos muestras muy claras del feminismo en lucha de manera activa lo cual sin duda es algo muy necesario que eso vaya calando a una sociedad que desde luego no es igualitaria y que desgraciadamente los que hemos nacido hombres estamos de por si en un estatus superior colocado por esta sociedad. Lo importante de estas dos bandas, una cantando en catalán y otra en esuskera (algo también muy importante para darnos cuenta de la reivindicación de dos países que luchan por la autonomía) es el contendio feminista de sus canciones y su posición combativa y activa. Buscad sus letras y empaparos de ellas.
En la parte musical el grupo Roba Estesa, enteramente femenino, me sorprendió con una propuesta musical divertida, fresca y directa que me llevó a recordar en muchos momentos a nombres como Mano Negra o La Kinky Beat. Mestizaje de muchos sonidos y matices con instrumentos como el acordeón y el violín que tienen una presencia importante en la frescura y resultado musical final.
Canciones como “Dona Bonica”, “Ocells”, “Muntanya” o “Una Altra Ronda” me dejaron un excelente sabor de boca y una banda que desde luego voy a tener que investigar, por que sin duda son una propuesta muy interesante y fresca dentro de los sonidos de puro mestizaje que uno se puede encontrar en este país.
En el caso de Huntza ya sabía lo que iba a ver y desde luego no defraudaron en absoluto por el derroche de fuerza absoluto que despliegan en directo. Son una combinación explosiva de sonidos heredados de punk con nombres como The Clash junto a elementos del folk con pinceladas de sonidos del folklore de Euskalherria , dando como resultado algo brillante donde las dos voces femeninas y el acordeón cogen las riendas y dar una marca muy propia.
La intensidad que la banda despidió desde el inicio hasta el final del show no varió ni un ápice y tengo que reconocer que consiguieron engancharme desde el primer segundo con una fuerza arrebatadora sobre el escenario y contagiando una positividad y ganas de bailar increíble con temas como “Buruz Behera” que es sencillamente exquisito , “Lasai, Lasai”, donde el sonido de guitarra tiene más presencia, el más intimista y acústico “Olayu Bat” que pone la piel da gallina o el más contundente “Flying Free” donde el violín destaca sobremanera.
Fantástica noche donde nos encontramos con dos descargas llenas de fuerza y absolutamente brillantes con dos propuestas musicales que uno no se puede perder por la cantidad de matices que uno se encuentra en las composiciones.
Crónica por: Charly Rock and Roll
Fotos de por: Juantxo Copa
