Un año más el municipio madrileño de Rivas acogió el festival Rivas Rock, que como cada año se sigue celebrando donde un día se vió nacer, el Auditorio Miguel Ríos.
Desakato fueron los encargados de abrir el festival. Lo hicieron para presentar su nuevo EP «Antártida». Los asturianos hicieron su entrada por primera vez en este flamante festival a las 16.30h con un show prometedor, que desde el primer minuto no pararon de levantar pasiones entres los primeros allegados a Rivas Rock y fueron bien recibidos. Ya de entrada se molestaron en mantener el nivel de espectación entre el público y sin más dilación se batieron en un duelo, donde Pepo muy cercano desde la valla de separación del foso y el público, puso todas sus energías para esta batida en la que se habían metido. No obstante como nos tiene acostumbrado, y según fue avanzando este directo arrollador, se lanzó al público para realizar primero un crow surfing, mientras a su alrededor correteaba el incondicional y poco después terminó siendo un stage diving. A continuación volvió al escenario con sus compañeros y siguieron dando lugar a un potente concierto donde se combinaba una voz rasgada (Pepo) con una voz limpia (Pablo). Canciones como: “Cuando Salga el Sol”, «Cada Vez», “Fueu Y Solombres” (su reivindicación y forma de apoyar la música en astuniano), «Tiempo de Cobardes», «La Cura», fueron algunas de las canciones que llevaron al directo. Pero tampoco se quedaron atrás, pues también tuvieron un momento para dedicar una de sus canciones a Julia su sobrina, que por fin ya pudo verles en directo, como tanto tiempo lleva esperando.
El Último Ke Zierre repetían en el festival por tercer año. Volvían al festival para presentar su nuevo disco «El Mutante Del Barrio Chino». Dieron comienzo su actuación «Con La Moral De Un Carnaval», la canción que abre el disco a presentar. El Feo era el más cercano al público y quién más se movía por el escenario, pero sus compañeros se soltaron un poco más y tuvieron más gancho que en otros conciertos que he visto, sobretodo Pedro (bajista), quien también supo dirigirse al incondicional con fuerza y directo al grano con al final frases que iba incorporando entre canción y canción. Asi que no se quedaron atrás. Y el público era fiel, pues demostraba cada instante que conocía las canciones y cantaba sin cesar. Pues el buen rollo que había en el escenario lo consiguieron plasmar, gracias a la complicidad que había entre los músicos. Según fue avanzando la actuación, fue llegando más público. Y también tocaron temas como: «Empacho de Ofidal», «Tus Bragas», «Ansiedad», «Efímero», «A Cara de Perro», entre otros. Y no se quedaron atrás, que energía brotaba por sus venas.
A continuación le tocaba el turno a Boikot, quienes tardaron en salir unos minutos más, ya que estaban preparando el esceranio para lo que venía después. El escenario estaba decorado con una estrella roja situada detrás de la batería, dos pantallas una a cada lado, en donde pudimos ver una secuencia de imágenes y dos tambores en la parte delantera, uno a cada lado, que fueron accionados por Juanan, Kosta o también por Xavier. Prepararon una fiesta, en la que no faltó de nada, donde lanzaron confetti en varias ocasiones, al principio y al final. También contaron con la presencia de Judith Mateo al violín en dos ocasiones como por ejemplo en «Un Grito En Alto», con la que se despidieron. Pero también interpretaron otras canciones como: «Bajo El Suelo», donde salieron a cantar unas niñas, Alicia de la Llave e Iraide cantante de Yo No Las Conozco, «Jarama» la cual dedicaron a los Brigadistas Internacionales, que lucharon en la Batalla de Jarama, «Inés», «Naita Na», su nueva canción recién estrenada con un videoclip: «Hablarán Las Calles», «Cualquier Día», entre otras.
Segismundo Toxicomano, quienes se presentaron para celebrar su 20 Aniversario, llegaban por primera vez al festival. Ofrecieron un directo muy crudo, donde supieron hacer las delicias de todos/as haciendo un repaso a toda su carrera. De tal manera que los temas se disparaban uno tras otro, como si se tratase de un puñetazo en la cara. Además tuvieron muy presente al público, por lo que el concierto se volvió muy participativo y con mucha conexión entre ambos, sobretodo gracias al ímpetu que Placi le ponía, haciendo que éste moviera los brazos, cantara, se batiera en un duelo haciendo un círculo en todo el centro, o se agachase para de pronto saltar y no poder dejar de bailar y gozar al ritmo de la música. Uno de los momentos a destacar fue la colaboración de Grass, batería de Boikot y Jean-Luc Godard Steet Band a la voz en «Las Drogas», con la cual se marcharon. Pero también interpretaron otras canciones como: «En Este Infierno», «Podredumbre», «Hoy Como Ayer», «Nos Joden», «Atraco», «Realidad», «Por Ti».
Y seguimos porque el día no terminaba aquí. La siguiente actuación llegaba de la mano del maestro, el inconfundible, Rosendo. Estuvo por dos motivos repitiendo en Rivas. Por un lado venía a presentar su nuevo disco «De Escalde y Trinchera», y por otro, venía a despedirse de los escenarios, pero como el afirmó en un comunicado en las redes sociales, seguirá fuera de los escenarios, pero componiendo. Dicho esto vamos de lleno a su directo. Hizo un repaso a toda su carrera con canciones clásicas y otras más actuales como: «Manifiesta Deprimente», «Por Meter Entre Mis Cosas La Nariz», «Cada Día», «La Muela», «Si Pudiera» (su versión del tema de Antonio Flores), «Mala Vida», «Vergüenza Torera», «Flojos de Pantalón», «Pan de Higo», «Agradecido» o «Maneras de Vivir». Y ante todo estuvo en su sitio agradeciendo en cada momento al incondicional su aguante, su presencia. También muchas de las canciones que interpretó las iba presentando según iban viniendo, citando el título nada más. Además de esto, decir que tuvo mucha presencia sobre el escenario, siendo el centro de miradas de los que estaban ahi abajo; y sobretodo se mostró más activo que en otras ocasiones, llegando incluso a moverse más, como nunca había estado, demostrando que se sentía cómodo y también llegando a tener varios momentos de complicidad y cercanía con su compañero Rafa J Vegas, quien hizo las delicias al bajo. Pero sin embargo, Rosendo puede decir que ha marcado huella, ha hecho historia en el Rock Estatal, de eso puede estar orgulloso.
Narco llegó al festival para presentar su nuevo disco «Espichufrenia». Llegaron con pies de plomo y ofrecieron un espectáculo muy dinámico y con mucho movimiento. Tuvieron mucha pegada y calada entre los asistentes, quienes no pararon de mover el esqueleto. Abrieron paso con «Suicidate», la canción que abre su nuevo trabajo, ya mencionado. Y llenos de energía no pararon ni un segundo en ofrecer una descarga de su Rap Metal, donde Vikingo y Distorsión Morales fueron los más visibles durante su concierto y quienes se dirigían al público con total naturalidad y facilidad. También interpretaron canciones como: «Dame Argo», donde contaron con la colaboración de El Coleta, «Anticrista», «El Trapichero», «Mi Madre Es Una Yonki», «Ambiente Cadáver», «Tu Dios De Madera», «Yoni El Robot» o «Puta Policía».
Para cerrar Rivas Rock llegaban los italianos Banda Bassotti. Era la primera vez que se dejaban caer por Rivas. Su estilo se caracteriza por practicar Ska/Punk/Oi!, aunque también tenían algunos ritmos más mexicanos. Pero lo que más predominaba en algunas partes del concierto era su sonido más Ska. El grupo se formó en 1991, pero se separó en 1996 y en el año 2000 hicieron su regreso incorporando una sección de vientos, la cual disfrutamos durante su actuación en el festival. Dieron rienda suelta a un repertorio muy variado, donde hicieron un repaso a toda la carrera de los Bassotti. De tal manera, que la primera parte la dedicaron a los temas más actuales y el resto de su actuación a canciones de toda la vida. Algunas canciones como: «Carabina 30-30», «Stalingrado», «Luna Rossa», «Bella Ciao», «El Pueblo Unido» fueron las que desplegaron. Al ser tantos músicos, unos ocho componentes, pudieron aprovechar el espacio que les ofrecía el escenario a la manera relovucionaria que siempre les ha caracterizado con banderas y pancartas como accesorios, que le vinieron como anillo al dedo.
Nos vemos en la sexta edición de Rivas Rock.
Crónica por: Gloria A.B
Fotos por: Pedro Bao