Nos acercamos al Teatro Circo Price, porque allí se iba a llevar a cabo el concierto de Shinova en los ciclos de conciertos de Inverfest en una jornada matinal para todos los públicos.
El concierto dio comienzo muy puntual, a la hora (12h) con «La Buhardilla de La Musa» con Gabriel de la Rosa, Erlantz Prieto y Daniel del Valle en un formato trío. Después llegó «Cartas de Navegación» y con ello hicieron si entrada Ander Cabello al bajo y Joshua Froufe a la batería. Sin embargo, uno de los momentos álgidos llegaba cuando el respetable cantaba «Hay alguien ahí» durante «En El Otro Extremo». Además durante el concierto Shinova fue acompañado por la chelista Nerea Aizpurúa, dos intérpretes de lenguaje de signos, que fueron dandose el relevo y Nano Lázaro al pincel pintando un cuadro de unos niños. El concierto había tomado una línea que rompió los esquemas de más de uno y una, ya que cuando se estaba volviendo cada vez más acústico de forma natural y con mucho sentimiento, se volvía más electrónico cuando menos lo esperabas. Por esto supieron adaptarse a las circunstancias y condiciones que le propuso Inverfest. Esto es un valor añadido muy positivo, ya que supieron interpretar las canciones con tal empatía, que las hacían del público como un regalo que brotaba en cada rincón del Teatro Circo Price. Era la primera vez que tocaban en este teatro y en el festival. Pues querian que el público estuviera comodo, disfrutara y se dejara llevar por la magia de la música. Y es que consiguieron transmitir sus sensaciones y hacer participe en todo momento al respetable, para que este sintiera lo mismo que estaban sintiendo ellos.
A lo largo del concierto Erlantz Prieto combinó la guitarra acústica con la eléctrica. Así mismo Daniel del Valle combinó la guitarra eléctrica con el teclado. En «Volver» Gabriel de la Rosa dirigía al público desde el rellano del escenario como si se tratara de una orquesta, donde el vocalista actuaba como si el fuera el director y el incondicional la banda. De este modo supo llevarse al público a su terreno, para que cantara la canción. Y con a «Treinta Metros» Gabriel bajaba del escenario y se entregó más de lleno recibiendo el calor de su público con más cercanía. Con la llegada de «El Álbum» contaron con la colaboración de la poetisa Elvira Sastre, quien recitó unos versos que acompañaron a la canción.
La parte final del concierto lo marcó la colaboración de Judith Mateo al violín en «Para Cambiar El Mundo» y «Doce Meses». Después llegó la canción, que para Shinova es la más especial de todo su repertorio, «Que Casualidad». Y el teatro se quedó tenue, sin luz, como así pidieron los músicos. Al mismo tiempo los allí presentes iluminaron con sus móviles el teatro, como si fuera un espacio de luciérnagas brillando. Gabriel de la Rosa presentaba este tema, invitándonos a traer a aquella persona especial, que ya no está aquí y que quisiéramos que estuviera con nosotros en ese momento. Como curiosidad en el cuadro que se estaba pintando durante el concierto, se podía leer «Que Casualidad». Con ello llegó el momento más emotivo de la matinada. El concierto terminó con «Mirloblanco» dando las gracias a cada profesional que les acompañó, hasta los artistas que habían colaborado, por haber hecho posible el concierto.
SETLIST:
- La Buhardilla de la Musa
- Cartas de Navegación
- En El Otro Extremo
- Aurora
- Expectativas y Espejismos
- Niña Kamikaze
- Volver
- La Ciudad Dormida
- Viajero
- Trayecto Natural
- El Álbum
- A Treinta Metros
- Para Cambiar El Mundo
- Doce Meses
- Que Casualidad
- Mirlo Blanco
Crónica por: Gloria A.B
Fotos por: Pedro Bao
