Tras treinta años de punk, Matando Gratix sigue dando caña de la buena. Así lo demostró el pasado 30 de octubre en la Sala Independance, dónde celebraba sus tres décadas de vida.
No habíamos podido verlos desde la pandemia, y la celebración del cumpleaños se mezclaba con la presentación en escenario de su nuevo disco disco «Kon la Muerte en la Espalda». Y joder, ni los temas de siempre ni los nuevos han perdido ni un ápice de la frescura macarra ni del compromiso que la banda imprime siempre a todo lo que hace. Y además, el ambiente, familiar y festivo, era inmejorable: un abrazo punk de esos que hacen que esto del rock and roll siga viviendo.
Empezaron el bolo con una tanda de clásicos como «Niños Robados», «Cochina Vida», «El Hotel de Lujo» y «Tengo Nada». Siguió el tema que bautiza el nuevo disco, «Kon la Muerte en la Espalda», y viejos conocidos como «Pinocho el Corrupto» o «Likantropia».
Después otra novedad, «Falsa Libertad», que denuncia las muertes de migrantes cruzando el Mediterráneo y por supuesto, su grito de guerra, «No Podrán kon Nosotros» (que entonaron varias veces a lo largo del bolo, siempre a coro del público).
Esto sirvió como antesala del veterano y disfrutón «Gran Desorden Mundial» y «Farmafias», que quizás tenga ahora un tono aún más actual que cuando salió hace cinco años (y que se escuchó brutal). La verdad es que a estas alturas el pogo se había pegado a toda la Independence, que era un efervescente choque de cuerpos bailantes que muchos llevaban más de un año sin ver.
Sonaron también algunos temas nuevos, como «Potencial Hardcore», canción con que la banda rinde homenaje a la famosa tienda y discográfica; o «Mártires de Chicago», que ya pudimos escuchar para celebrar el pasado 1 de mayo. El rotundo estribillo de «Batas Blancas, Corazones Negros» ametralló la hipocresía democrática, enloqueciendo a la sala; y no sin fuerza le siguieron el ya clásico «Salta y Juega» y el siempre cañero «La Casa Blanca».
Como colaboraciones, Malakresta se subió disfrazado de cura y repartiendo santificaciones para el himno «Todos Kontra el Klero», igual que el cantaor Juan Andrés Moreno nos deslumbró interviniendo en una de las novedades, «Kancer». Ace Tregunna (de 43 Grados) lo dió todo en «Mineros en Lutxa» y la trompetista Elisa Ciprés llenó de alma temas como «Registro de Sotanas», «No más Agresiones» y el mítico «Borrachito».
Al final todo el mundo subió al escenario, para cantar la legendaria «Agur», y una última cantata del «No Podrán kon Nosotros», que más que nunca, tiene mucho significado en los tiempos fascistas que nos vienen corriendo.
Hoy día, es difícil ver grupos que luchen tanto como los Matando Gratix y también defiendan tan bien el escenario, sin censurarse, sin dejar de gozarlo, y clavando a la vez el sonido y la energía en el público. Presencia continua y marcha constante, risas, diversión y cachondeo, con esa voz de siempre que no dejará nunca de denunciar, desde el corazón, durante treinta años, y los que quedan.
Crónica y Fotos por: Zule
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