La noche del Post-Rock llegaba a Madrid a la sala Sound Stage (antigua sala Lemon) el 18 de Mayo.
Para mí sorpresa Avida Dollars se encargo de abrir la noche, y no lo esperaba porque que venían desde Barcelona y como decía Pablo (cantante y guitarrista), él desde Tarrassa. Ofrecieron un concierto cálido, fresco y jugoso. Hicieron su entrada saludando a los y las que decidieron acompañarles, que fueron solo unos/as pocos/as. Además no era la primera vez que pisaban la capital. De hecho una de las últimas visitas que hicieron fue en la misma sala, donde se estaba celebrando el concierto. A lo largo de la noche Xavi (bajista) hizo un cambio de bajo a un Fender Precision Bass, ya que se adapta mucho mejor a las composiciones y es reconocible por su mástil al ser más algargado y delgado. Pablo era quien se dirigía a los presentes con facilidad y natural. En «Nos Dejamos La Piel» las tres cuerdas se movían a la par en varias ocasiones. Después de esta canción saludaron una vez más con las siguientes palabras: «Buenas noches. Somos Avida Dollars, desde Barcelona. Gracias por venir hasta aquí. Hoy es un día especial, porque Ella La Rabia presentan su disco». Otra de las que también interpretaron fue «Volvamos A Vencer», un tema más íntimo, pero con algunas partes más pesadas, con unas guitarras que rugían al final. O también se atrevieron con «Éxodo», una canción que tenía un comienzo más acompasado y fresco y dónde se produjo un encuentro de guitarras. Su actuación fue creciendo y tomando forma hasta alcanzar más movimiento y como no pudo ser menos el público quiso intervenir con palmas. Buena forma de comenzar el concierto.
Los siguientes en subirse al escenario fueron los instrumentales Deriva, que nunca antes les habíamos visto en escena, todo un descubrimiento. Venían a presentar su nuevo trabajo homónimo, un disco lleno de pasajes, colores y diferentes matices. El bajista era el músico más activo y quién más energía le puso, demostrando tener muchas tablas y ser el quien dirigía a la banda. Pero sin duda quién supo destacar a las cuerdas por su nivel técnico y su manera de rasgas las cuerdas de su guitarra era Minchy. Interpretaron canciones como: «Circadian», «Cortex», «Substantia Nigra» o «Dopamine», entre otras. Hacía el final de la actuación el bajista se bajó del escenario y se mantuvo más cerca que nunca del incondicional, recibiendo su calor fuertemente. Buen directo para calentar motores para hacer espera al plato fuerte.
Cerrando la noche llegaron los más esperados, Ella La Rabia y la sala se llenó. Venían a presentar su debut, su homónimo disco. Ella La Rabia surge tras la disolución de Killing Pete, ya que los músicos que formaban parte de ese proyecto, querían hacer algo más íntimo y personal. Entoces nació Ella La Rabia al mezclar Post-Rock con el folclore tradicional canario y del Bierzo. Dicho esto y ya puestos en situación vamos a centrarnos en el concierto que ofrecieron. Con la llegada de «Las Nuevas Armas» contaron con la colaboración de Jorge Vileilla de Virgen. «Elba» era presentada por Edu (cantante y guitarrista) entre palabras con las que nos decía que era un homenaje a los cánticos que cantaba su abuelo. Edu hacia la miratad cantaba y tocaba su Gibson de rodillas. En «Castillos En El Aire» Javi pasó al teclado. Algo inesperado e improvisado que vimos fruto de la adrenalina que se estaba viviendo fue, el stage diving que se marcó Óscar (bajista) durante «Atenai», donde nos explicaron al inicio que en la portada aparece la diosa Atenai y un caldero que echa y recoge agua, lo que simboliza el tiempo. También comentaron que el disco habla de que la fuerza hace conseguir que pregreses. Se despidieron por todo lo alto con «Magma», donde se produjo un circle pit y su manager se marcó un stage diving por todo lo alto.
Crónica por: Gloria A.B
Foto por: Pedro Bao