Con una sala tan llena como las medidas de seguridad permiten, el trio Ombligo dio sus primeros conciertos del 2021 en la sala Moby Dick. Con unas medidas cuidadas, asientos separados y gran trabajo de sonido e iluminación comenzaba un concierto gracias al cual todos nos olvidaríamos completamente de la incomodidad de mascarillas y demás impedimentos con que nos obsequia la pandemia. Parando tan solo para presentar algunos temas con el característico humor del guitarrista Ángel Cáceres, nos proporcionaron unas horas de calidad musical en estado puro con los temas de su álbum mas reciente “Banda Sonora para un Película Que No Existe”.
Partiendo del gypsy, este trío madrileño fusiona distintos estilos como el swing, boleros y clásica, siempre con cierto toque balcánico muy representado por la increíble calidad de la violinista Anika. Ombligo comenzó siendo un dúo, aunque actualmente cuentan con Pablo Navarro, contrabajista de Mastretta. Sin olvidarnos del humor, calidad y por supuesto silbidos del guitarrista de Alpargata.
En una hipnótica sucesión temas instrumentales como “Mosquito” y “Caos Planificado” nos demostraron la calidad y fuerza del trío. Después Anika nos sorprendió de nuevo con la potencia de su voz en directo con “Niña de la Selva” consiguiendo que el público se rindiera incondicionalmente al buen rollo y felicidad que emana de las canciones del grupo.
El concierto llego a su punto álgido con su tema “Aire”, coreado y disfrutado por todos. Con la hora del toque de queda amenazando, y la sensación de que había sido corto por aquello de que cuando uno disfruta el tiempo vuela, llegaba el último Bis y el anuncio de que próximamente harán un concierto orquestado al que todo aquel que disfrute del buen arte debería ir sin dudar.
A modo de valoración y como alguien que no había tenido el placer de escucharlos en directo, el trío madrileño es un ejemplo perfecto de que, si te encanta lo que haces, es imposible que el público no te devuelva una sonrisa de satisfacción. Un concierto relajado pero intenso, que hace olvidar por un rato todo lo malo de la época y salir flotando de la sala mientras silvas las melodías de esta muy recomendable banda.
Crónica por: Adrián Gurich.
Fotos por: Irene Lisón
Si quieres ver más noticias como ésta, visita nuestra sección de Crónicas de conciertos.