A punto de publicarse «Maniphesto», el que será el séptimo larga duración de Easy Rider (el anterior «Metamorphpsis» fue un E.P.), y diez años después de «From the Darkness», los madrileños han dado un golpe de autoridad, presentando sus credenciales para ser una de las actuales puntas de lanza del heavy metal español, junto a Lords of Black, de los que apenas podemos disfrutar de sus directos, Vhaldemar, Hitten y Blackhearth.
A veces es mejor abarrotar una pequeña sala, como es Barracudas, pero con una magnífica acústica y donde la cercanía del público consigue crear un ambiente acogedor y excitante, que apostar por otras de mayor tamaño donde sobra demasiado espacio y resultan algo frías. Realmente fue todo un acierto esta especie de ensayo con público, ante la inminente salida del nuevo lanzamiento.
Una pequeña intro nos anunciaba que iniciaban el show, eligiendo “Lords of Storm”, la canción que daba título a su segundo disco y en la que su vocalista original Eugenio Garañeda. pasaba a cantar en inglés en la grabación de estudio. También eligieron el título homónimo para rescatar “Perfecta creación”, un tema que me encanta y que sigue sonando con frescura a pesar de los años que han pasado de su debut discográfico. En breve cumplirá treinta años, ahí es nada. Volver a grabarlo con la nueva formación y una producción acorde, para cuando llegue su aniversario, no sería una mala idea. Ahí lo dejo!
Centrándonos en los componentes de la formación, la columna vertebral original de la banda permanece con los guitarristas Dani Castellanos y Javier Villanueva (Nocturnia) junto a su hermano el bajista José Antonio Villanueva, con una consistencia y solidez indiscutible desde sus inicios en 1990. La incorporación de la inmensa vocalista Desiré Días “Dess”, todo un animal escénico y del rompedor batería José María Roldán (Nocturnia, Kabalah, Padre Cuervo), han sido dos piezas muy importantes para concebir una maquinaria musical de muchísimos kilates, sin desprestigiar, ni mucho menos a nuestro querido vocalista americano Ron Finn, ni al batería original y reincorporado estos últimos años, Antonio Chaves, con el que estuvimos charlando tras el concierto.
Su actuación fue de un gran nivel de ejecución e intensidad, con canciones como la poderosa “No Room in Hell!”, “Paralysis”, el primero de los temas nuevos del próximo álbum o “Changes”, que en la voz de Dess cobra una nueva dimensión, aunque las guitarras de Javi y Dani siguen igual de afiladas.
Tras “Maniphesto”, que fue el segundo adelanto del disco que llevará ese título y que Dess presentó como una especia de “Savage Rage” 2.0, llegaba “Defiance”, de su anterior «From the Darkness», pidiendo un trago José Roldán al terminar un tanto exhausto.
“Wormwood”, daba paso después a “Evilution”, uno de los momentos álgidos de la noche, confesándonos Dess que era una canción muy querida por ella, primero como fan y ahora como “Rider”, y dedicándosela a su hermano presente en la sala.
La balada “Tiempo” ponía un poco de calma, volviendo a la tralla con “Seven” que regrabaron en su EP «Metamorphosis», y tras una electrizante “Serpents”, en la que Dess se vació, nos ofrecieron “Hiking Mars”, una instrumental para que su voz tuviera un pequeño descanso. “The Deal”, “Babylon the Great”, y “siguiendo de ciudad en ciudad” llegaba la épica “The New Jerusalem”, poniendo un punto y seguido con “Where Angels Fly” para cerrar esta parte final.
Era la cuarta vez que veía a Dess al frente de Easy Rider y debemos alegrarnos todos los que seguimos a la formación desde hacer año, porque su integración es plena y su nivel vocal superlativo, llegando a unos agudos tremendos y modulando la voz con una suficiencia que no está a la altura de muchas vocalistas actuales en nuestro país. A José Roldán no tenemos que descubrirle, pues lleva dando cera con Nocturnia más de veinte años y su forma de percutir las baquetas son una garantía de éxito. Los hermanos Villanueva y el señor Castellanos atraviesan una segunda juventud con la banda, y con la forma que tienen de desenvolverse en directo, nos transmiten esas buenas vibraciones que te llegan cuando unos músicos están disfrutando sobre un escenario. Por cierto, Javier lucía una impresionante guitarra que según me comentó, era la segunda vez la utilizaba en directo. Nada más y nada menos que una Ernie Ball Music Man John Petrucci Majesty. Casi nada!
No hubo necesidad de hacer el paripé de los bises y como el tiempo apremiaba y el público estaba muy enchufado, tomaron un poco de aire y se lanzaron con “Savage Rage”, una maravillosa canción de «Lords of the Storm», que regrabaron en 2021 y que Dess enseguida la personalizó con su voz, y en la que Javi tuvo unos problemillas con la pila del inalámbrico.
“Vampire Prelude” y “Stranger” completaron un set list impecable, con temas imprescindibles y con el adelanto de los nuevos, que para nada desentonaron dentro de un repertorio muy equilibrado y que nos hizo vibrar como en los mejores tiempos. Easy Rider han sabido reinventarse y con un par de ajustes de un altísimo nivel como han sido las incorporaciones de Dess y José Roldán, se mostraron como una de nuestras formaciones más sólidas dentro del heavy metal nacional.
Deseando estamos de tener el nuevo disco de Easy Rider en nuestras manos y además con la grata sorpresa de que saldrá una edición en un flamante vinilo, para lucir esa maravillosa portada, obra de Dess, que además de cantar de maravilla también es una gran artista dentro del diseño gráfico.
Crónica y fotos por: José Luis Martín
Si quieres ver más noticias como esta, visita nuestra sección Crónicas de conciertos