Loquillo, con su fabulosa banda, volvió a arrasar en el Wizink Center dentro de la gira en la que está inmerso este año, bautizada como “El Rey”, en la que une dos discos “Diario de una Tregua” (2022) y “El último Clásico” (2019), ya que con la pandemia no se pudo dar al último el bombo que se merecía.
Pero el sábado pasado sí, porque el Palacio de Deportes estaba lleno de fieles seguidores de toda España, con una energía que desbordaba el ambiente y donde no había quien no llevara algo de merchandising del Loco, tupés aparte.
La previa al concierto la hicieron Rock Nights, los Djs Diego Calvo y Sören Manzoni, que pusieron temas rockeros de todos los tiempos para ir entrando en actitud.
Salió la bandaza y segundos después apareció Loquilo en escena, para preguntarnos, en «Planeta Rock», “de qué bando quieres ser” y para deleitarnos con su brutal tema del «Sol». Por entonces ya estábamos completamente entregados. «Salud y Rock and Roll» llegó versionada; Creo en mí llegó con fuerza y ego.
Y aquí vino la primera (y única) colaboración de la noche, Dani Nel·lo, el gran saxofonista de Los Rebeldes, para tocar mano a mano el tema de «Sonríe», de su último álbum.
A ese momentazo lo siguieron grandes hits como «Cruzando el Paraíso» y «Hombre de Negro», que Loquillo cantó con su traje negro haciendo un guiño Johnny Cash. Fue divertido que tras este tema llegó el foco para el “hombre de blanco”, Igor Paskual, que luciendo un traje albino se marcó un precioso solo para anunciar el comienzo de «Rompeolas». Igor termina, Loquillo coje un cigarro y, con la pose rebelde del chico del Clot, se lo enciende y da unas caladas antes de empezar a cantar “Lunes, martes, miércoles…”. ¡Brutal!
Para este concierto tan especial, el Loco se flanqueó con tres guitarras. Además de Igor Pascual y Josu García (ambos guitarras y, el segundo, también su productor musical), tocó con ellos Pablo Pérez, buenísimo en los arreglos. A la batería estaba Laurent Castagnet, al bajo, Alfonso Alcalá y, a los teclados, Gabi Casanova. Vamos, músicos de primera división con una precisión y carisma apabullantes.
En «Carne Para Linda» salieron 3 vientos (entre ellos Dani Nel·lo) mientras él bajó a saludar al público. Después sonó «Rey del Glam», e Igor, boa en cuello, se posicionó como tal.
“Desde Barcelona Ciudad sumamos, no restamos” volvió a comentar el Loco, como viene haciendo desde hace tiempo en sus conciertos, y después continuó con «Memoria de Jóvenes Airados». La presentación de «Rock and Roll Actitud» vino de la mano de un solo de Pablo Pérez y la intro de The Who para introducir, Feo, Fuerte y Formal. Mientras, Loquillo (o, a estas alturas podemos perfectamente llamarle “El rey”) se dejaba la voz y nos deleitaba con una serie de movimientos chulescos a la par que elegantes que solo él sabe hacer.
No faltó «La Mataré», «El ritmo del Garaje» (en donde se peinó), «Rock and rock Star», «Cadillac Solitario» y, como el resto de veces que pasa por la capital, Loquillo cerró con «Las Calles de Madrid», mandando un beso para arriba a Pepe Risi. Vamos, que tuvimos más de dos horas de canciones que son himnos de varias generaciones. “De varias generaciones”, eso se dice pronto, pero, si lo piensas, es increíble.
Tardó en irse, nosotr@s tampoco queríamos, y estuvo sonando “People Have the Power” de Patti Smith mucho tiempo mientras él decía adiós y el público le regalaba aplausos infinitos. Larga vida al Rey.
Crónica y Fotos por: Anna Lamona
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