Cuando algunas formaciones con una sólida y consolidada trayectoria decir unir fuerzas para realizar una gira conjunta, en este caso como Masterplan y Firewind, se convierten en un gran atractivo para el público. Este tour que se ha denominado Masters of Fire está consiguiendo una gran asistencia de público y aquí en Madrid en pleno barrio de la Latina, consiguió reunir a muchos asistentes, aunque al ser laborable no se colgó el cartel de entradas agotadas.
Comenzaron en primer lugar los alemanes Masterplan, la banda alemana de power metal que fundaron en 2001 el guitarrista Roland Grapow y el baterísta Uli Kusch tras dejar Helloween en 2001, y que acumulan seis álbumes de estudio y uno en directo hasta la fecha.
“Rise Again” fue el tema de apertura, una de las nuevas composiciones, tras once años sin material nuevo, puesto que «PumKings», que se lanzó en 2017 eran temas de Helloween regrabados, de la etapa de Grapow con las calabazas.
Con los fantásticos “Enlighten Me” y “Spirit Never Die”, destaparon el tarro de las esencias de esa obra de culto en la que se ha convertido el maravilloso «Masterplan», su debut discográfico de título homónimo, que fue la columna vertebral de su actuación y algo que agradecimos, aunque esta vez la voz de Jorn Lande era sustituida por un gran Rick Altzi (At Vance, Sandalinas), presente en la agrupación desde 2012. El resto de la formación la componían el citado Grapow a la guitarra, Jari Kainulainen (Shadowquest, ex Evergrey, ex Stratovarius) al bajo, Axel Mackenrott (ex Beautiful Sin) a los teclados y el baterista sueco Efraim Larsson (Saffire, Gathering of Kings).
“Lost and Gone”, de aquel «MK II» y “Crimson Rider”, del no menos estimulante «Aeronautics», no bajaban el nivel de un increíble setlist, que consiguió una perfecta comunión con el público, que acogía cada tema con entusiasmo y fervor.
“Back for My Life” ponía un poco de calma en el set, con Altzi cantando a un gran nivel, para centrase de nuevo en el primer disco con “Kind Hearted Light”, “Crystal Night”, intercalando “Keep Your Dream Alive”, de su quinta obra «Novum Initium», “Soulburn” y para la siguiente Altzi bromeaba con el set list, y los problemas de visión de Grapow, acercándoselo para decirle que ahora era el turno de “Heroe”. ¡Que fantástica canción y como subieron las revoluciones de la sala con ella!
Para el final se dejaron el homenaje a Helloween con “The Chance”, canción que apareció en aquel «Pink Bubbles Go Ape», muy celebrada por el público; y tras las presentaciones de los músicos, con guiño al “Smoke on the Water” de Deep Purple incluido y solos de cada uno de los componente, nos dejaron a modo de bis con “Crawling From Hell”.
Y turno después para Firewind, la banda que nació en 1998 en Tesalónica y que celebró el año pasado sus bodas de plata. Tomaron su nombre del disco de Uli Jon Roth’s Electric Sun “Fire Wind” y hasta la fecha son once discos de estudio y dos en directo, los que jalonan su carrera.
El combo liderado por Kostas Karamitroudis, conocido por Gus G (Gus G., ex Ozzy Osbourne, ex Dream Evil), que hasta la fecha tienen cinco álbumes como solista y que portaba su inseparable guitarra Jackson, lo completaban el vocalista alemán Herbie Langhans (Sonic Haven, The Lightbringher of Sweden), el bajista griego Petros Christo (ex Breaking Silence) y el batería de madre belga y padre español Jo Nuñez (Lords of Black, Darkblazers).
“Salvation Day” fue el tema de apertura de su flamante nuevo trabajo «Stand United», que lógicamente tuvo un peso importante dentro de sus set list y que reflejó a la perfección las constantes de su música: melodías, estribillos, grandes riffs de guitarra y una potente batería.
Canciones como “World on Fire”, “Destination Forever” o “Destiny is Calling”, nuestra favorita del nuevo trabajo, sonaron de forma majestuosa, demostrando que la banda está perfectamente engrasada, con la calidad de un Gus G que sigue a un nivel superlativo, un vocalista como Langhans que se mostró muy solvente y dinámico, y una sólida base rítmica con Christo en un segundo plano y un Nuñez que es toda una apisonadora percutiendo sus parches y al que estamos deseando ver por aquí cuando Lords of Black presente su nuevo disco que acaba de salir al mercado.
El ritmo no disminuía en ningún momento, mientras iban cayendo “I Am the Anger”, “Wars of Ages” o “The Fire and the Fury”. La preciosa balada “Longing to Know You” ponía un poco de pausa en la sala, para volver de nuevo a la tralla con “Mercenary Man”, en la que Langhans se enfundó una chaqueta militar de camuflaje con la gorra a juego, para ponerse en situación y tratar sobre cuestiones bélicas.
La buena comunicación y el feeling con el público se mostró en temas como “Chains”, donde las palmas acompañaban las partes mas melódicas, mientras que volvía la energía desbordante con “Stand United”, otra pieza nueva fantástica, o la imprescindible “Allegiance”, que daba título a su cuarto trabajo.
En la parte final y con el público entregadísimo llegaron “Fallen Angel” y “Rising Fire”, culminando con un facilón y manido “Maniac”, el clásico de Michael Sembello, que apareció en la película «Flashdance” y que hemos oído versionar a lo largo de los años por muchas bandas.
Para los bises se dejaron la épica “Ode to Leonides”, con unas líricas que versan sobre el rey de Esparta que murió en defensa de las Térmopilas y que aparecía en el álbum «Inmortals» y la maravillosa “Falling to Pieces”, el segundo corte del disco «Allegiance», que puso un perfecto broche final a una intensa e impecable actuación. Para los que se lo perdieron, Gus G nos anunció que en septiembre volverían por España.
Todo un acierto el haber combinado en esta gira a dos bandas referentes dentro del power metal europeo, en un gran estado de forma y con una trayectoria y un repertorio lo suficientemente atractivo para hacer las delicias de todos los presentes, que salimos más que satisfechos con la propuesta de esta dupla incendiaria.
Crónica por: José Luis Martín
Fotos por: Mario Tote
Si quieres ver más noticias como esta, visita nuestra sección Crónicas de conciertos.