Hace cinco meses que salieron a la luz las fechas de la actual gira del El Robe, Ni Santos Ni Inocentes, con treinta y una fechas repartidas por todo el territorio. Arrancaron el pasado 11 de mayo en Valencia,donde agotaron las entradas a dos días del concierto; mientras que, como no podía ser de otra manera, en Cáceres hicieron doblete ya que publicaron el cartel de sold out tan solo diez días después de anunciar la gira.
Y, por fin, llegó a Madrid para presentarnos su último álbum, “Se Nos Lleva El Aire”, el quinto del Robe. La cita fue en el auditorio Miguel Ríos, en Rivas, con una capacidad de algo más de treinta mil personas y donde, también, se agotaron las entradas días antes del concierto. La esperada noche rockera al más puro estilo extremeño empezó cerca de las 21:45 con «Destrozares» del segundo álbum en solitario, “Canciones para el final de los tiempos” (2016); para continuar con «Adiós, Cielo Azul, Llegó La Tormenta» dejando entrever de qué palo iba el nuevo álbum que, sin duda, no ha dejado indiferente a nadie viendo que el público ya se sabía las letras del nuevo disco. Aquí, sin duda, Carlitos hizo magia durante todo el concierto acariciando las cuerdas del violín. Los primeros segundos de «Contra Todos» no nos dejaron con frío, más bien fue un incendiario que nos fue calentando para acoger a la sublime canción ‘Puntos suspensivos’ que puso tierno a todo el público para recordarnos de qué está hecha la vida y el amor. Y, para seguir en la misma tesitura, pasaron a «La Canción Más Triste» de “Destrozares” (2016). La sorpresa llegó con el «Cuarto Movimiento» de “Ley Innata” (2008) para los nostálgicos de Extremoduro, siguiendo con «Standby» de “Yo, Minoría Absoluta” (2002) y «Si Te Vas» de “Material Defectuoso” (2011), intercaladas con las nuevas del álbum: «A La Orilla del Río», «El Hombre Pájaro» y «El Poder del Arte». Hasta aquí la primera parte del concierto.
A la vuelta del descanso empezó la parte más cañera, donde hicieron un breve recorrido de Extremoduro con «Poema Sobrecogido» de “Para Todos Los Públicos” (2013), «Cabezabajo» (Águila, 1996), y los movimientos segundo y cuarto de “Mayeútica” (2021) y la «Coda Feliz» que también fueron intercaladas por las nuevas «Haz Que Tiemble El Suelo», «Viajando Por El Interior» y «Esto No Está Pasando». El público estaba dándolo todo, sin parar; pero aún quedaba tiempo para poner el broche final a la noche con “Canciones Prohibidas” antes de «Salir, Beber, El rollo de Siempre» (1998) antes de “Irnos Todos A Tomar Por Culo” con «Ama» (1997); entre éstas… sí, sí que fue necesario escuchar «Nada Que Perder» antes de que Robe y los extremeños se marcharan, cerca de la una de la madrugada.
Estaba claro que la noche prometía ser memorable gracias a las manos de Lerman, Woody, Alber, Carlitos y Álvaro, y los coros de Lorenzo. Sin duda, el Robe va acompañado de grandes profesionales que alegran el alma, los oídos y el cuerpo… Y también humedecen los ojitos. Ahora, si algo más cabe destacar es, sin duda, la iluminación que hizo del concierto mágico, a falta de ver un bólido como en Cáceres.
Siguiente cita Irún… y los castellanomanchegos ya pueden correr… ¡ÚLTIMAS ENTRADAS!
Crónica y Fotos por: Segundos Congelados
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