Un jueves de San Valentín en la capital era una fecha extraña para un grupo tan contundente como Soziedad Alkohólika, lo cual no impidió que se colgara el cartel de “Sold out” a la entrada de la sala But. Para ser honestos, aunque había una gran expectación en Madrid por ver a los vitorianos Soziedad Alkohólika, que llevaban nada menos que nueve años sin descargar en la capital, los dos primeros temas de la noche, «Alienado» y el tema que abre el último disco “Sistema antisocial”, «Causas podridas» no levantaron las grandes pasiones que cabría esperar, sino más bien sonrisas de complicidad. La tercera canción de la noche logró encender la chispa que luego provocaría la hoguera. Con una referencia previa del cantante Juan al tenebroso acto de la ultraderecha en la madrileña plaza de Colón, sonó “Tiempos oscuros”. También descargaron los temas del “Mala sangre”: “Dirección propia” y “Política del miedo” en el orden natural del disco. Parte de mi interés por ver al grupo estaba en comprobar que tal se desenvolvía el batería Alfred Berengena en el puesto del malogrado Rober Castresana y afortunadamente pude ver que Berengena procura el ritmo de doble bombo feroz que necesita la banda.
Las guitarras de Jimmy e Íñigo iniciaron ese riff que comienza “Niebla de guerra”, del en mi opinión no demasiado afortunado disco “Cadenas de odio”. Mucho mejor recibida que las otras canciones del último disco fue la dionisiaca «Alkohol». Incluso le podemos augurar un merecido puesto en los próximos repertorios de la banda. Con la siguiente tanda de canciones, los pogos se harían cada vez más trepidantes, no en vano estamos hablando de temas ya clasicazos: “Palomas y buitres”, “Estado enfermo” y “Sangre al fin”. Juan interpretó unas líneas con una armónica que generosamente obsequió a un afortunado seguidor de las primeras filas, hecho que vaticinaba “Ciencia asesina”, el alegato contra las pruebas de laboratorio en animales, y después el último repaso al último disco con “Fugitivos”. A partir de ese momento sólo llegarían celebrados temas ya clásicos totales conocidos por todos: las antiguas “S.H.A.K.T.A.L.E.” y “Automarginao”, el recuerdo al gran disco que fue “Ratas” con el tema que lleva el mismo título y “La aventura del saber”, la “old school” de “Intoxicación etílika”, la pegadiza “Piedra contra tijera”, “Peces mutantes” con el bajo de Pirulo cobrando más protagonismo animando al público a cantar y moverse aún más y para rematar, nada menos que “Ni quiero participar” y “Cuando nada vale nada”.
Los vitorianos saltaron a escena de nuevo para descargar un bis de tres canciones más: “Pauso bat”, “Sin Dios” y la imprescindible «Nos vimos en Berlín». Tras este fin de fiesta el grupo repartió púas, muñequeras y baquetas que los enfervorecidos fans atraparon cual maná. Muy a gusto debían sentirse con la recepción madrileña ya que salieron para tocar un “tris” que no estaba previsto en el programa: «Motxalo» con Jimmy haciendo gestos de degollar (al torero, claro), y porque la sala ya puso música enlatada para dar por acabado el concierto, que si no, seguramente los S.A. hubieran seguido dándolo todo y más. Soziedad Alkohólika siguen en plena forma. Madrid les quiere y la máquina de “merchan” hacía humo tras el concierto.
Crónica por: Miguel A.R.
Fotos por: Luis Miguel del Campo