Hoy volvemos con una nueva cata comentada gracias a Scone, quienes no han hecho llegar toda su serie fija. Así que allá vamos con la primera referencia, con Asturbock, la cerveza artesana que conmemora los 7 años de su fábrica.
Asturbock es una Helles Bock como su nombre inidca.Y se puede decir que, es la primera vez que optan por un estilo de origen alemán. En la etiqueta han conseguido unir dos mundos: Asturias y Alemania. Esto se plasma con una cabra típica asturiana, la cual lleva unas gafas, un sombrero y una jarra llena de cerveza en un entorno de un prado, lo que representa el espíritu fiestero de la Oktoberfest de Múnich. Pues eso mismo, es lo que quería transmitir Scone.
Esta cerveza tiene 7,2% vol de alcohol. Es de un aspecto maltoso y un perfil algo licoroso. Las maltas de cebada de tipo caramelo y tostadas son las que han influido en el aspecto, olor y sabor. Por eso mismo, podemos decir que, es de un color ámbar cobrizo y de una espuma blanca reluciente. En nariz vas a encontrar un aroma intenso a caramelo, mientras que en boca tiene un gusto acaramelado y tostado. Pero cuando se va asentando, vas a descubrir un final algo amargo gustoso. Con estas características que hemos percibido y transmitimos aquí, el resultado final demuestra que es robusta, equilibrada y agradable en boca.
Recomendamos beber esta cerveza a una temperatura de entre 7° – 11° en una copa Pokal, lo que ayuda a retener la espuma y concentrar los aromas. También favorece una mejor apreciación de los sabores maltosos y dulces, característicos de las Helles Bock.
Como maridaje recomendado ofrecemos diferentes opciones a elegir entre embutidos, asados como el cordero, guisos con carne del tipo de estofados, o en salsa, quesos como emmental, gouda o cheddal y postres como crema catalana, crème brûlée, tarta de galletas lotus, natillas y tarta de chocolate rellena de caramelo salado.
Scone es una cervecera que nace en 2015 y empezó a elaborar cerveza artesana de forma nómada en una cervecera establecida de Valladolid. Pero llegados al año 2017 decidieron abrir su propia fábrica. Tras buscar un espacio donde instalarse, finalmente eligieron Gijón (Asturias), ya que fue donde encontraron su lugar en un entorno idílico y allí se han quedado. El año que viene el proyecto cumple 10 años, pero lo que es la factoría cumple ya 7 años. Ellos trabajan estilos más bien clásicos ingleses, aunque también tienen algunas referencias más modernas de un concepto más bien americano. Y destacan por trabajar estilos más fuertes y poderosos como Barley Wine o Imperial Stout.
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