Hoy traemos una nueva cata comenta de Scone. En esta ocasión hemos optado por otra de sus IPA. Hemos elegido Tomahaka.
Tomahaka es cerveza artesana sin filtrar, un poco turbia y de estilo DDH IPA con lúpulos neozelandeses como son: Nelson Sauvin, que le da un tenue gusto a melón y Kohatu un ligero gusto a frutas tropicales y un suave amargor al final. Es refrescante y aromática debido al Dry Hopping. Su color es naranja brillante, como el del sol en el atardecer en una playa del Pacífico. La espuma es blanca reluciente, poco abundante y persistente. Lo que me gusta de esta cerveza es que no contiene gluten. Así que es apta para celiacos. Por eso mismo, cabe mención a destacar. Además tiene 5,6% de alcohol.
En la etiqueta aparece una isla en la que se ha representado la bandera de Nueva Zelanda con rugbistas (que podría representar a la selección neozelandesa de rugby) bailando el Haka, típica danza maorí, y una lluvia de lúpulo, haciendo referencia al Dry Hopping.
Recomendamos beber en un vaso de pinta a una temperatura de entre 6° y 12°, ya que ayuda a sacar los aromas y gusto y a repartir mejor la espuma.
El maridaje que recomendamos es: comida picante o especiada y quesos semicurados.
Scone es una cervecera artesanal con sede factorial en Gijón desde el año 2017. Pero previo a esto, en 2015 empezaron siendo nómadas. Su estilo es más bien clásico con una tendencia clara y bien reconocible. En su mayoría sus cervezas cuentan con un concepto muy inglés, salvo sus IPAs, que son más bien modernas, ya que utilizan lúpulos americanos y neozelandeses, para adaptarse a las exigencias del sector y el consumidor final.
Si quieres ver más noticias como esta, visita nuestra sección Lo más cervecero.